Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Las células madre embrionarias disponibles para investigación en Estados Unidos están contaminadas con moléculas no humanas de los cultivos donde fueron desarrolladas, según han anunciado científicos de dicho país. El ácido siálico no humano que se encuentra en la superficie de células no humanas puede poner en peligro los usos potenciales de esas células madre, sostuvieron investigadores de la Universidad de California en San Diego. Su estudio fue publicado en la edición electrónica de "Nature Medicine". Las células madre se forman en etapas muy tempranas del desarrollo de los embriones. Pueden convertirse en distintos tipos de células para formar órganos y otras partes del cuerpo y podrían algún día ser usadas para reparar órganos dañados o curar enfermedades. El trabajo es polémico porque las células son extraídas de embriones que entonces mueren. Los críticos dicen que es un procedimiento antiético. El presidente George W. Bush aprobó el uso de fondos del Gobierno para financiar investigaciones de tipos de células madre que ya existen, pero no para desarrollar otras con embriones nuevos. Las clases de células madre que se encuentran disponibles actualmente han crecido en tejidos de animales como ratones y suero de becerros, que son los que alimentan a las células madre. La situación ha generado preocupaciones sobre una posible contaminación. Hace algunos meses, más de la mitad de los miembros del Senado estadounidense instaron a eliminar las limitaciones existentes para el uso de células madre, al considerar que una contaminación podría socavar el uso humano de células madre para fines humanos. "La gente siempre ha estado preocupada por la posibilidad de que algo perjudicial pueda transferirse de las células animales a las células madre. Esto subraya esos temores", expresó el Dr. James Battey, miembro del Instituto Nacional de Salud, refiriéndose al nuevo informe. Este es un tema que deberá ser atendido con muchos otros, manifestó en una entrevista telefónica. El documento sugiere que se deberían desarrollar nuevos tipos de células madre de manera que eviten a los contaminantes animales. Battey, que no formó parte del equipo de investigadores, dijo también que las células que ya existen deberían ser aisladas durante un tiempo de los productos animales, para que el ácido se diluya. El estudio fue financiado por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas Generales de los Institutos Nacionales de Salud, el Fondo Lookout y la Fundación de la Caritativa G. Harold y Leila y Mathers. |