Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El humo del tabaco desencadena la producción de una proteína vinculada al desarrollo y avance del cáncer, señaló un estudio publicado en la revista Cancer Research. La investigación, realizada por científicos del Colegio Médico Weill de la Universidad de Cornell, determinó que la producción de la proteína, identificada como COX-2, es cuatro veces mayor entre los fumadores en comparación con quienes no tienen el hábito del cigarrillo.

Andrew Dannenberg, director de prevención de cáncer del colegio y director del estudio, señaló que el mayor nivel de la proteína COX-2 fue descubierto en la mucosa oral de los fumadores. Los investigadores determinaron que la existencia de COX-2 indujo la activación de EGFR, una proteína de la membrana celular que también ha sido vinculada con diversos tipos de cáncer.

El estudio indicó que el humo del tabaco activó la secreción en las células de la mucosa de dos proteínas que, a su vez, ponen en funcionamiento a EGFR iniciando la producción de COX-2.

"Claramente, el humo del tabaco activó en la capa celular de la mucosa oral el factor epidérmico de crecimiento. El humo del tabaco provocó un mayor nivel de EGFR lo que llevó a una mayor producción de COX-2", señaló Dannenberg en el informe sobre la investigación.

"Pudimos bloquear la inducción de COX-2 con una pequeña molécula que inhibió la actividad de EGFR o un anticuerpo que impidió el proceso", añadió. Según el científico, "estos resultados proporcionan un nuevo conocimiento sobre el mecanismo a través del cual el humo del tabaco provoca el cáncer".