Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El reciente caso del mal de las vacas locas en Canadá está bajo control y es un episodio aislado que no amenaza la cadena alimentaria, dijo la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

"La situación está bien controlada", aseguró el doctor Albino Belotto, jefe de la Unidad de Salud Pública Veterinaria de la OPS.

Canadá anunció el 2 de enero que una vaca lechera de ocho años de edad padecía encefalopatía espongiforme bovina o mal de las vacas locas, y el jueves confirmó los resultados de los exámenes preliminares dados el 30 de diciembre del 2004.

Según el ministro de Agricultura de Canadá, Andrew Mitchell, ninguna parte del animal entró en la cadena alimentaria humana o en los sistemas de alimentación animal.

El doctor Belotto explicó que la vaca de Alberta nació antes de 1997, cuando se prohibió el uso de proteínas, incluida la harina de carne y hueso, y para alimentar a los rumiantes.

Este es el segundo caso del mal en Canadá en menos de dos años. El primero fue en mayo del 2003.

Esta enfermedad es progresiva. Se desarrolla lentamente en el sistema nervioso. Según estudios de análisis y riesgo América Latina y el Caribe son consideradas libres del mal de las vacas locas y de su variante humana, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

Según algunas estimaciones, en América del Sur hay aproximadamente 290 millones de cabezas de ganado, que representan el 10% de la población bovina mundial. El Caribe angloparlante, sin embargo, es un importador neto de carne y otros productos animales. Por esa razón, para la región lo más importante es mantener en estado de alerta los sistemas de vigilancia para detectar cualquier señal de alarma.