Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Unión Europea y Estados Unidos buscaban el viernes destrabar la negociación en el día final de la convención de cambio climático de la ONU, pero Washington rechazaba la propuesta de Europa de avanzar en la lucha contra el calentamiento global una vez que expire el protocolo de Kyoto en el 2012. El estancamiento podría incluso impedir la suscripción de un acuerdo de ayuda para los países en desarrollo, que son los más afectados por la escalada de las temperaturas vinculada a las emisiones de gases de dióxido de carbono.

Los europeos, que encabezan la lucha contra el calentamiento global, llegaron a esta cumbre de 12 días con el objetivo de involucrar a Estados Unidos, que es el mayor contaminante del mundo y abandonó el protocolo de Kyoto.

Pero se encontraron con una férrea oposición en la delegación estadounidense, que repetidamente dijo que hablar de la etapa posterior a Kyoto era "prematuro". Las negociaciones en la búsqueda de un acuerdo de última hora podrían continuar hasta la tarde el viernes.

"La Unión Europea siempre es muy flexible, pero no a cualquier costo", dijo Pieter van Geel, jefe de la delegación de la UE y ministro de Medio Ambiente de Holanda. "Todos sabemos que lo que acordamos en Kyoto no reducirá las emisiones de dióxido de carbono,

por lo que tenemos que ir más allá", agregó.

El protocolo de Kyoto entrará en vigencia el 16 de febrero, luego que Rusia aportara la última firma que faltaba. Su meta es recortar 5,0% las emisiones de gases de invernadero respecto de los niveles de 1990, pero los europeos buscan que para mediados del siglo la

reducción llegue al 50%.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se retiró de Kyoto en el 2001, argumentando que las reducciones obligatorias atentaban contra el crecimiento económico. Esta semana, la misión de su país rechazó de plano la posibilidad de unirse al esfuerzo por reducir las emisiones en forma compulsiva.

Los principales grupos de ambientalistas dijeron el viernes que la UE y Estados Unidos estaban en un punto muerto.

"En los últimos días, la brecha se amplió", señaló Jennifer Morgan, directora del programa de cambio climático de World Wildlife Fund (WWF).

El encuentro de los 6 000 asistentes en Buenos Aires comenzó en gran forma, con el protocolo de Kyoto finalmente en curso tras una demora de siete años.

Pero además de la negativa de Estados Unidos ante las propuestas de continuar las discusiones sobre el futuro después de Kyoto, el año próximo, la delegación de Arabia Saudita fue señalada de obstaculizar la ayuda a los países pobres.

"Por la salud de miles de millones de personas en sus países, deben rechazar todos los obstáculos que están siendo colocados en sus caminos por Arabia Saudita", dijo la delegada china de Greenpeace, Yu Jie, en una conferencia en la que hizo estallar los aplausos.

La rica nación petrolera de oriente medio está en el grupo de países en desarrollo que fueron eximidos de las exigencias del protocolo de Kyoto para permitirles que crezcan. Pero Arabia Saudita quiere que le compensen las pérdidas de ingresos en ventas de crudo que le ocasionan las políticas de cambio climático y el alejamiento de los contaminantes combustibles fósiles.

Washington apoya la posición de Arabia, dijo Morgan.

Los activistas del medio ambiente, que son más de la mitad de los participantes en la cumbre, quieren que la negociación continúe en el 2005 sin Estados Unidos ni Arabia Saudita.

"Francamente, sería mucho más fácil de hacerlo sin Estados Unidos ni los sauditas en la mesa", dijo Alden Meyer de la Unión de Científicos Preocupados, con sede en Washington.

Pero la UE dejó en claro que Estados Unidos y los gigantes en desarrollo como China, India y Brasil -cuatro de los primeros seis contaminadores- tienen que estar a bordo si el mundo quiere prevenir el calentamiento global.

"Todos reconocen la importancia de combatir el cambio climático y debemos discutir qué estamos haciendo ahora y qué es lo que viene", dijo Stavros Dimas, comisionado de Medio Ambiente de la UE.