Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Muchos padres no perciben que sus hijos y ellos mismos están pasados del peso normal o son obesos, según un estudio divulgado por la prensa británica. Médicos del Hospital Derriford, en Plymouth, Gran Bretaña, llegaron a esa conclusión luego de interrogar a padres de alrededor de 300 menores. Una cuarta parte de los progenitores consultados admitió que sus hijos tenían sobrepeso, pero la tercera parte de las madres y el 57% de los padres consideraban que sus hijos tenían "más o menos" un buen peso, indica el estudio publicado en la revista The British Medical Journal.

Las razones por las cuales los papás no se percatan de la gordura de sus hijos son el autoengaño o la insensibilidad, porque la obesidad se ha vuelto algo "normal", según Allison Jeffrey, una de las participantes en la pesquisa. Por su parte, Ian Campbell, presidente del Foro Nacional sobre Obesidad de Gran Bretaña, manifestó que antes los padres se daban cuanta del aumento de peso de sus hijos. Sin embargo, la investigación reveló que ahora muchos progenitores tampoco perciben que ellos mismos tienen algunos kilogramos de más. La obesidad se ha convertido en una epidemia global.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que ese problema se duplicó en niños de dos a cuatro entre 1989 y 1998. Enfermedades como diabetes, hipertensión o problemas cardiovasculares están asociadas con la obesidad, padecida por alrededor de 300 millones de personas en el mundo.