Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
La necesidad de recorrer largas distancias y huir de los depredadores hizo de los seres humanos buenos corredores, sugiere un estudio estadounidense publicado en la revista científica británica Nature. Un trabajo encabezado por Daniel Liberman de la Universidad de Harvard y Denis Bramble, de la Universidad de Utah, señala que la anatomía del ser humano está diseñada para ser corredores eficaces, algo que surgió durante el proceso evolutivo. El hombre actual evolucionó de sus ancestros hace dos millones de años por la necesidad de perseguir a sus presas y competir por el alimento con otras especies. Por esa razón, nuestras piernas, los pies con tendones y ligamentos y los músculos de los glúteos están preparados para estabilizar la carrera. Para llegar a esa conclusión los científicos investigaron más de dos docenas de características que demuestran nuestra habilidad como corredores. "El correr delineó decisivamente la evolución humana, nos hizo ser humanos, al menos en el sentido anatómico", señalaron Bramble y Liberman en la revista. La investigación se opone a la teoría manejada por los biólogos evolutivos, que piensan que la capacidad de correr del hombre constituye un subproducto del desarrollo de la bipedación. Las condiciones del ser humano como corredor se mantuvieron intactas, pero la capacidad de trepar árboles se perdió. "Estamos muy confiados en que el fuerte desarrollo de las habilidades para correr llegó a expensas de las destrezas para trepar árboles, lo que fue esencial para la forma moderna del cuerpo humano", indicó Bramble. Los científicos consideran que caminar no fue evolución, pero correr sí, ya que hace dos y medio o tres millones de años atrás había bípedos que no se parecían a los humanos. En Internet: Nature http://www.nature.com/nature/ |