Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una por una, varias medicinas que prometían aliviar el dolor ocasionado por la artritis sin causar úlceras han ido cayendo de sus pedestales. En septiembre, los laboratorios Merck Company retiraron del mercado el analgésico Vioxx cuando una prueba clínica determinó que el uso a largo plazo de la sustancia duplicaba el peligro de ataques cardíacos y apoplejías.

Esta semana, los investigadores dijeron que un estudio preliminar indicó que otro analgésico de la misma categoría, Bextra, más que duplicaba el riesgo de infartos y apoplejías entre pacientes con problemas cardíacos.

Los laboratorios Pfizer, que elaboran la Bextra, señalaron que los investigadores llegaron a "conclusiones no corroboradas01D durante su presentación, realizada en la reunión anual de la Asociación Cardíaca Norteamericana en Nueva Orleans.

La compañía dijo también que la investigación "se basó en información que no ha sido publicada en una revista médica ni sometida a una revisión científica independiente01D. La noticia ocasionó conmoción entre los asistentes a la conferencia y deprimió las acciones de la empresa.

El laboratorio Pfizer comentó a los reguladores que agregará a la etiqueta de su producto una advertencia a los profesionales de la salud acerca de los posibles efectos perniciosos de la medicina.

Los científicos han renovado un llamamiento para que se emprendan más estudios acerca del analgésico en pacientes cardíacos, el grupo que podría sufrir los mayores daños de esta clase de drogas, conocidas como inhibidores Cox-2.

Algunos expertos de la aseguradora médica Kaiser Permanente, que asegura a 8,3 millones de pacientes, han comenzado a examinar alternativas al uso de Bextra, y algunos han presionado a la Dirección de Fármacos y Alimentos para que suspenda los anuncios de la medicina dirigidos a los consumidores.

"Las drogas contra la artritis no salvan vidas humanas01D, dijo el cardiólogo Eric J. Topol. "Por ironías de la vida, lo que hacen es inducir ataques cardíacos y quizá segar vidas humanas01D.

Kathleen Quinn, una portavoz de la DCM, declinó indicar qué medidas podría tomar la agencia. La dirección no habla acerca de sus negociaciones o conversaciones con las empresas, dijo. "Echaremos un vistazo a toda esa clase de medicinas01D, agregó.