Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Un patrón de ondas cerebrales atípico origina las alucinaciones en los esquizofrénicos, según un estudio del Centro de Veteranos del Sistema de Salud de Boston y de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos) que se publica esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences. Los científicos estudiaron cómo responde el cerebro humano ante las imágenes en pacientes con y sin esquizofrenia. Los resultados muestran que los esquizofrénicos no desarrollan actividad eléctrica de una frecuencia particular de ondas cerebrales 'gamma' (promedio de 30 a 100 ondas por segundo) que el cerebro humano sano utiliza para intercambiar información sobre el entorno y la impresión que existe en el cerebro de las formas. Según los resultados del estudio los esquizofrénicos no muestran estas ondas gamma como respuesta. En el estudio, en el que participaban esquizofrénicos e individuos sanos, los investigadores utilizaron imágenes en las que los sujetos tenían que identificar si un cuadrado se encontraba o no en un panel que se les mostraba. En función de ello pulsaban un botón si lo veían, o en caso contrario no lo pulsaban. Los resultados revelaron que los esquizofrénicos cometían más errores y necesitaban un mayor tiempo para identificar la imagen. Además no existía un procesamiento adecuado de la percepción visual, ya que no mostraban la actividad de las ondas gamma al pulsar el botón. Los resultados muestran que los pacientes esquizofrénicos poseen una comunicación interneuronal menos eficiente, ya que existe una frecuencia más baja de intercambio de información entre las neuronas, por debajo de los 40 hercios, lo considerado normal. A mayor grado de esquizofrenia mayor ausencia de actividad gamma, según explica Robert McCarley, jefe de personal de los servicios de salud del Sistema de Salud de los Veteranos de Boston. Las ondas gamma son difíciles de detectar por los científicos debido a su baja amplitud. Por ello, en esta ocasión utilizaron un método que estudia la sincronía en el ciclo de las ondas. El estudio se llevó a cabo a través de los encefalogramas (EEG) que registraron la actividad cerebral de 20 esquizofrénicos y 20 pacientes normales. |