Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio confirma que los cambios en las condiciones meteorológicas influye en la percepción del dolor de los enfermos reumáticos, algo que hasta el momento sólo formaba parte de la sabiduría popular. Casi 7 millones de españoles sufren algún tipo de patología reumática.



La investigación, presentada en Barcelona, ha sido fruto de casi dos años de trabajos del Instituto Poal de Reumatología de la capital catalana y de médicos de la Unidad de Salud Articular del Departamento Médico de los laboratorios Bioibérica Farma.



Los autores del estudio realizaron un seguimiento del impacto de las variaciones del tiempo en 80 enfermos de artrosis de 12 con artritis. Con la ayuda de datos sobre temperatura, presión atmosférica y humedad facilitados por el Servicio de Meteorológico de Cataluña (SMC), los responsables de la investigación compararon la percepción del dolor de este colectivo de enfermos con otro grupo de 42 personas sanas.



El estudio demuestra que los enfermos con artrosis sufren un incremento del dolor de sus articulaciones cuando disminuye la presión atmosférica. En cambio, las bajas temperaturas aumentan el dolor de las personas con artritis reumatoide.



"El cambio de tiempo influye sobre la percepción del dolor de la enfermedad, aunque realmente no la agrava", aseguró en rueda de prensa la responsable de Servicio del Instituto Poal de Reumatología de Barcelona, Ingrid Möller.



Estos datos "abren las puertas a que en el futuro podamos adaptar los tratamientos farmacológicos y otros métodos preventivos de los enfermos en función de la previsión meteorológica", lo que ayudaría a "prever el dolor de estas personas", según esta especialista. Este futuro escenario "no entrañaría muchas complicaciones técnicas y tampoco económicas", señaló el director del SMC, Joan Pallisé. "A una pequeña muestra de pacientes les podríamos enviar un mensaje SMS avisándolos de las variaciones meteorológicas", añadió.



A pesar de los resultados del estudio, sus responsables desconocen los motivos que explican la influencia de las condiciones meteorológicas sobre el dolor de estos enfermos, aunque se barajan varias hipótesis. "Puede que los enfermos con artrosis tengan unos receptores que actúen con los cambios de presión atmosférica o que con las bajas temperaturas las personas con artritis liberen ciertas sustancias bioquímicas", según el director médico de Bioibérica, Josep Vergés.