Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Las catástrofes naturales han causado el año pasado el triple de muertos que en el 2002, indicó este jueves la Cruz Roja, que insta a modificar los medios para ayudar a las víctimas, con frecuencia inadaptados. En su Informe 2004 sobre las catástrofes en el mundo, la Federación Internacional de sociedad de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja evalúa en 76 806 las personas muertas por la sequía, el hambre, las inundaciones, los terremotos, los huracanes o las olas de calor.

El informe del secretario general de la Federación Internacional, Markku Niskala, subraya que la ayuda extranjera a menudo se adapta mal a las necesidades de las sociedades afectadas por catástrofes naturales. "Los conocimientos y la resistencia de las poblaciones de riesgo contribuyen a reducir el balance humano de las catástrofes mucho más de lo que creen en general los países desarrollados", subraya Ibrahim Osman, otro alto responsable de la Cruz Roja.

En el terremoto de Bam, Irán, que causó 31 000 muertos en diciembre del 2003, los servicios de auxilio locales lograron salvar a 157 personas con diez perros, mientras que los 34 equipos internacionales que llegaron dos días después sólo pudieron socorrer a 22.

El envío de un equipo europeo de búsqueda en caso de terremoto cuesta en seis días lo mismo que un año de formación de tres perros y sus dueños en Irán, unos 50 000 dólares, argumenta la Cruz Roja.

La ayuda exterior también puede tener consecuencias nefastas. En el estado indio de Andra Pradesh, más de 4 000 campesinos endeudados se suicidaron después de la sequía que destruyó las costosas plantaciones de arroz, trigo y algodón que les habían animado a desarrollar. En cambio, los campesinos de castas bajas que han seguido utilizando los cereales locales más resistentes, como el sorgo y el mijo, resistieron mejor a la sequía. Una organización humanitaria les ayuda ahora a almacenar estos cereales y a venderlos a los agricultores.

Unas 255 millones de personas se vieron afectadas en mayor o menor medida el año pasado por diferentes catástrofes. El exceso de población y la degradación del medio ambiente han complicado estos fenómenos en los que los países pobres están once veces más expuestos que los países ricos. Los cambios climáticos han conllevado un aumento del 60% de las catástrofes vinculadas al clima en estos diez últimos años, según la Cruz Roja.