Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El comisario europeo de Sanidad y Protección al Consumidor, David Byrne, abogó ante el pleno de la Cámara Europea por crear en el 2005 un Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades que permita a la UE actuar conjuntamente ante situaciones como la creada por la expansión internacional del síndrome respiratorio agudo y severo (SRAS).

Byrne, que anunció una propuesta legal al respecto en los próximos meses, defendió que este organismo "vigilará, coordinará y facilitará respuestas comunes" de las distintas administraciones de la UE y actuará como plataforma de contacto con países terceros y organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asimismo, aseguró que el centro no se arrogará competencias nacionales, sino que actuará como "un punto de referencia y coordinación" entre las autoridades ya existentes, tanto en situaciones de rutina como de urgencia. Subrayó además la importancia particular de este tipo de mecanismos en el contexto de la globalización y ante la "Europa ampliada", e hizo votos porque el centro pueda funcionar desde el 2005. El comisario advirtió que, sin esta institución, la UE "no va a poder ir más allá" del papel secundario que está desempeñando en la crisis de la neumonía asiática.

Hasta ahora, la Comisión Europea (CE) se ha limitado a repetir las recomendaciones de la OMS y a informar al conjunto de los Quince, en el marco de una red de expertos nacionales, de los casos detectados por cada uno de ellos y de las medidas de prevención que estos aplican, sin que medie coordinación, ni haya iniciativa comunitaria.

"Tenemos más competencias en materia de salud animal, que en salud humana", advirtió Byrne, quien hizo votos porque la Convención Sobre el Futuro de Europa corrija esta tendencia en el futuro Tratado Constitucional de la UE.

Eurodiputados de los principales grupos -Partido Popular Europeo (PPE), Partido Socialista Europeo (PSE) y Liberales y Demócratas Reformistas Europeos (ELDR)- respaldaron los planes de Byrne y pidieron medidas más ambiciosas como la armonía de los planes de contingencia sanitaria ante epidemias.

Pese a reclamar más coordinación, el comisario defendió que la situación internacional "puede considerarse bajo control, aunque sin mejoras", mientras que en Europa, "sigue siendo gestionable", y subrayó que, pese a ser considerada como "una neumonía asesina", "las estimaciones indican que el SARS está matando menos que una gripe normal".

Byrne situó el número actual de casos en la UE en 46, 19 de los cuales serían sólo sospechosos, y aseguró que la Unión no ha registrado "ninguna muerte", ni ningún episodio de "transmisión local". Hasta el momento se contabilizan más de 2 700 contagiados y cerca de un centenar de muertos en todo el mundo.

Precisó que la epidemia no sólo tiene efectos sanitarios, sino también "un impacto económico y político" que ya se está dejando notar en Asia (donde presuntamente nació el brote), sobre todo por la caída del turismo. En cuanto a las medidas de prevención, reiteró la conveniencia de "anular o posponer" los viajes innecesarios a las zonas afectadas (Hong Kong y la provincia china de Guandong, según la OMS), e hizo hincapié en la necesidad de realizar controles sanitarios en los vuelos que parten desde estas zonas, así como de informar a los pasajeros y tripulaciones sobre los pasos adecuados en caso de sospecha. Asimismo, pidió a los ciudadanos que "tengan síntomas y hayan visitado las regiones afectadas" acudan al médico.