Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los ritmos circadianos o procesos biológicos del organismo que se repiten en ciclos de 24 horas, pueden tener un notable efecto en el funcionamiento pulmonar de una persona y ayudar a determinar el mejor momento del día para el ejercicio y la administración de medicamentos o intervenciones médicas.



En un nuevo estudio, desarrollado por investigadores de Long Island Jewish Medical Center (EE.UU.) ante la 70 conferencia anual de la asamblea científica del American College of Chest Physicians (ACCP), celebrada en Seattle, se observa que la función pulmonar tiene un ritmo circadiano natural, con un nivel de elevación durante las horas de la tarde y bajo mínimos alrededor del mediodía.



Esto indica que el ejercicio físico es más recomendable por la tarde, que es cuando la función está en sus niveles máximos. El estudio investiga cómo la función pulmonar fluctúa durante las horas de trabajo (de ocho de la mañana a cinco de la tarde).



En un periodo de cinco años, 4.835 pacientes se sometieron a varios tests de respiración y se subdividieron en nueve grupos, en base a la hora del día en la que se realizaba el test. Se observó que la resistencia general de las vías respiratorias de los pacientes estaba más reforzada alrededor de las 12 del mediodía, pero llegaba a su mínimo entre las cuatro y las cinco de la tarde, lo que muestra que el funcionamiento pulmonar se encuentra en su mayor prominencia por la tarde.