Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Gobierno chino recomienda ocho medicinas tradicionales contra el SRAS



El gobierno de China facilitó el viernes a través de su servicio oficial de noticias, una lista con las ocho medicinas tradicionales que en opinión de los expertos del país son más eficaces para tratar a enfermos con síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). A la cabeza de la lista se encuentra el balangen, una medicina elaborada con la raíz de la planta del añil (utilizada también en tintes de ese color), y que se ha hecho extremadamente popular en China desde el comienzo de la epidemia. El producto se agotó durante los primeros días de la epidemia en Pekín, pese a que está originalmente pensado para una neumonía típica y no la clasificada atípica.

La neumonía atípica por SRAS ha causado la muerte de al menos 300 personas en China y ha infectado a casi 5 300, por lo que el país, donde probablemente se originó la epidemia, ha sido también el más afectado en el mundo por la enfermedad. La lista también cita las pastillas fabricadas con una especie de enredadera, inyecciones de houtuinia, elaborada con una hierba medicinal china, y otros preparados que según los expertos chinos se probaron eficaces para combatir los síntomas del SRAS: fiebre alta, tos seca, problemas respiratorios y diarrea. Los especialistas señalan que han trabajado contra reloj "durante diecisiete días con sus correspondientes noches", para probar los efectos de una treintena de medicinas tradicionales chinas y para lo que se han empleado 45 000 ratones y 700 conejos. Los investigadores pertenecen a la Universidad Médica de Pekín, la Academia China de Medicina Tradicional, el Instituto Materia Medica, y las academias civil y militar de ciencias.

Desde el comienzo de la alarma mundial que generó la epidemia, el Ministerio de Sanidad chino ha señalado que la medicina tradicional del país, basada en principios no científicos, es tan efectiva como la occidental para combatir y prevenir el SRAS. Las medicinas tradicionales chinas, que según las creencias fueron inventadas por uno de los tres emperadores legendarios de la antigüedad, el rey Shennong, son menos agresivas que las occidentales y según muchos expertos son más apropiadas para las enfermedades crónicas.