Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El Laboratorio de Productos Naturales de la Universidad de Granma, en el oriente de la Isla, obtiene más de 30 fármacos herbarios, y en su elaboración se observan las sugerencias de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).



Jarabes de copal, mangle rojo y orégano, y tintura de manzanilla, son algunos de los medicamentos señalados, todos aprobados por el Ministerio de Salud Pública de Cuba.



Investigadores del centro, de manera cooperada con los de otras instituciones del país y de la provincia, trabajan en la identificación de plantas medicinales, la valoración de sus acciones farmacológicas y toxicológicas, y la búsqueda de nuevos productos farmacéuticos.



Entre los mencionados estudios figura caracterizar el comportamiento en Cuba del Noni (Morinda citrifolia), a cuyo fruto se atribuyen numerosas propiedades curativas en seres humanos.



El programa contempla la obtención de un suplemento alimentario derivado de ese vegetal, del cual reportes internacionales afirman que está comprobado su potencial para estimular las condiciones inmunológicas del organismo e inhibir el crecimiento de tumores.



En el mundo, incluida la mayor de Las Antillas, tiene lugar un notable crecimiento del uso de las plantas medicinales y sus formas terminadas durante los últimos años, lo cual ha contado con el estímulo de los organismos internacionales de la salud.



La OPS, mediante varias resoluciones, favorece los programas nacionales de medicina tradicional y destaca la gran importancia de los fármacos herbarios para la salud de los individuos y las comunidades.