Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Investigadores españoles han logrado rediseñar mediante ingenierÃa genética la actividad enzimática de unas proteÃnas consideradas un paso clave en el metabolismo de las grasas y que están directamente implicadas en la aparición de desórdenes metabólicos como la obesidad y la diabetes tipo 2. El trabajo fue publicado en agosto en "Journal of Biological Chemistry" y es resultado de la colaboración entre el diseño computacional de enzimas y la biologÃa molecular. El trabajo se presenta conjuntamente por los grupos del Dr. Paulino Gómez-Puertas, de la Unidad de Bioinformática Centro de BiologÃa Molecular Severo Ochoa de Madrid, y del Dr. Fausto GarcÃa Hegardt, catedrático de Farmacia de la Universidad de Barcelona. Según el Dr. José MarÃa Carrascosa, profesor titular del Área de BioquÃmica y BiologÃa Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid, este estudio se basa en una proteÃna que es clave en la oxidación de los ácidos grasos, esto es, que está relacionada con la obesidad. "Si uno puede conseguir que esta proteÃna facilite la oxidación se puede producir que automáticamente el cuerpo se vaya a descargar de grasa", aseguró. "Esta proteÃna se inhibe por un compuesto celular, que es el malonil Coenzima A, y lo que estos cientÃficos han hecho es transformar esta proteÃna en un mutante que no es sensible a este compuesto", explicó, quien agregó que "es una esperanza para que si se consigue introducir esta proteÃna se podrÃa descargar a los tejidos de grasa". No obstante, quiso matizar que este proceso podrÃa convertirse en un "arma de dos filos" porque no es lo mismo la proteÃna en la oxidación de ácidos grasos en los músculos que en el páncreas (que evitarÃa la lipotoxicidad), por lo que "se tendrÃa que probar si actúa esta proteÃna igual en los dos casos". Aún asÃ, destacó que este estudio es "relevante", puesto que está encaminado a diseñar agentes farmacológicos especÃficos para inhibir el apetito en el cerebro. El Dr. Carrascosa recordó que otros fármacos inhibidores de esta enzima que se han inyectado directamente en el cerebro en ratas han conseguido disminuir el apetito, pero añadió que "lógicamente en los humanos no se puede inyectar directamente por lo que es importante que sea especÃfico para inhibir esa enzima". En el artÃculo se describe el rediseño mediante ingenierÃa genética de la actividad enzimática de las enzimas de la familia carnitina aciltransferasas. Este proyecto trata de estudiar las razones últimas del papel de las carnitina aciltransferasas en la aparición de enfermedades como la como la obesidad y la diabetes tipo 2. La obesidad es un problema de salud de difÃcil tratamiento y existe en estos momentos un gran interés por conocer los mecanismos neuronales que controlan la sensación de apetito/saciedad y en consecuencia el peso corporal. Desde hace tiempo se conoce que el hipotálamo es la región cerebral más importante en el control de la ingesta de alimento y datos previos (2003) de otros grupos de investigación han mostrado que la inyección en el cerebro de animales de experimentación de determinados inhibidores de estas enzimas produjeron una disminución clara de la ingesta de alimentos por parte de los mismos. Para el Dr. Carrascosa lo más importante es que son "nuevas dianas" para conseguir ser "más eficaces" a la hora de atacar el tema de la obesidad y de la diabetes tipo A. "La ventaja de crear fármacos derivados de este estudio es que puede ser un sistema de control del apetito en el cerebro (hipotálamo)", señaló. Uno de estos sistemas está controlado por la insulina y otro por una enzima llamada leptina. Los fármacos que se podrÃan utilizar relacionados con estos dos sistemas son hormonas que podrÃan tener efectos secundarios por lo que quizá el tercer sistema -que es el estudiado-, el de la inhibición de los ácidos grasos, pudiera ser el "más efectivo". Para este investigador un interesante objeto de estudio es, por tanto, una de la proteÃnas localizada exclusivamente en el cerebro llamada CPTI-C. Esta proteÃna podrÃa estar directamente implicada en la regulación de la señal del apetito por lo que su modulación mediante fármacos podrÃa modificar esta señal y por tanto la ingesta de alimentos lo que se traducirÃa en una pérdida de peso. En la actualidad se trabaja con modelos computerizados de alta resolución del centro activo de esta proteÃna para diseñar fármacos que actúen directamente sobre su función. Se han identificado ya algunos candidatos previos que están en fase de investigación en laboratorio. Asimismo, se aborda la lÃnea de manipulación genética de vectores que podrÃan inocularse en ratones obesos para reducir tanto el problema de obesidad como la diabetes tipo 2 que comúnmente se asocia al mismo. |