La insuficiencia cardíaca es una de las principales enfermedades cardiovasculares, dada su prevalencia y morbimortalidad asociadas. Además del serio deterioro que origina en la calidad de vida del paciente, es causa de numerosos ingresos hospitalarios, un elevado consumo de recursos sanitarios y un alto grado de mortalidad. En nuestro país, la insuficiencia cardíaca supone la primera causa de ingreso hospitalario y se perfila como uno de los problemas de salud más graves, cuya incidencia va en aumento en los países desarrollados debido al progresivo envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades propias de la edad. La relación etiopatogénica de la hipertensión arterial (HTA) con la disfunción e insuficiencia cardíaca clínica es de especial relevancia. Pero si bien se han realizado estudios sobre la prevalencia y el grado de control de la HTA asociada a la enfermedad cardíaca, cerebral y vascular, eran necesarios estudios al respecto recientes y amplios realizados en nuestro país. Con el objetivo de aportar información sobre el perfil del paciente hipertenso con disfunción cardíaca y su manejo actual, la sección de Hipertensión arterial de la Sociedad Española de Cardiología (SEC-HTA), en colaboración con Novartis Farmacéutica, ha llevado a cabo el estudio de resultados en salud Valycor, cuyos resultados se presentan en el Congreso de la SEC, que se celebra hasta este sábado, 23 de octubre, en Madrid. Los resultados revelan que, en España, más del 65% de los pacientes con insuficiencia cardíaca y el 60% de los pacientes con fibrilación auricular presentan también hipertensión arterial concomitante, y en su mayoría tienen un control inadecuado de la presión arterial. Para el Dr. José Ramón González Juanatey, coordinador del estudio y del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, "podemos afirmar, por tanto, que la hipertensión arterial constituye el principal determinante de enfermedades cardiovasculares en España, y es en la actualidad, por su magnitud y trascendencia socioeconómica, un problema de salud pública de primer orden para el sistema sanitario de nuestro país". "Sin embargo 013destaca este experto- a pesar de su relevancia, el control de las cifras de la presión arterial dista mucho del adecuado; de hecho, en el estudio se observa que no alcanza el 20% de los pacientes y ello cuando con el tratamiento actual es posible controlar estas cifras". "Con los fármacos disponibles 013añade- es posible influir en el pronóstico de la enfermedad, por lo que es preciso concienciar a médicos y pacientes para que asuman como objetivo prioritario lograr unas cifras de tensión arterial adecuadas". Junto a la hipertensión arterial, los factores de riesgo más frecuentes fueron la dislipemia (47,3%) y la diabetes mellitus (27,8%), "lo que se debe al cambio en el estilo de vida de las nuevas generaciones, más sedentarias y hábitos alimentarios distintos", apunta este experto. También es significativo el alto porcentaje de obesidad entre los pacientes (85%), cuando la prevalencia en la población española es del 54%. Entre los antecedentes de enfermedad cardiovascular, el 30,9% de los pacientes presentaba cardiopatía isquémica, el 43,1% arritmias y el 25,1% angina de pecho. Igualmente, el estudio Valycor ha puesto de manifiesto que, los hipertensos de edad avanzada con mal control de sus cifras tensionales (en particular con HTA sistólica aislada) son el grupo de mayor riesgo de mostrar síntomas y/o signos de disfunción cardíaca, siendo la hipertrofia ventricular izquierda (HVI) el principal nexo entre hipertensión arterial e insuficiencia cardíaca. En muchos de ellos la incapacidad funcional (en particular disnea) suele ser un síntoma frecuente, que en la mayoría de los casos pasa desapercibido en la evaluación clínica. Por otro lado, el desarrollo de fibrilación auricular crónica asociada a la HTA suele constituir una manifestación de disfunción cardíaca. |