Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Acción Internacional para la Salud (AIS) dieron a conocer el manual Los precios de los medicamentos, que explica cómo identificar los precios de 30 productos médicos de amplio uso. Información de calidad sobre los precios, su diferencia y los factores del costo final de una medicina, permite a gobiernos y otros compradores de medicinas encontrar formas de hacer más accesibles las medicinas, indico el organismo mundial en un comunicado.

En los países en desarrollo, donde la pobreza hace que los medicamentos sean inaccesibles para un tercio de la población, quienes sí tienen cierto acceso a ellos llegan a pagar más que en los países industralizados. Los estudios de campo mostraron que 30 días de tratamiento para úlcera con la nueva presentación de ranitidina, costaba el equivalente a 50 días de salario en Camerún y 20 días en Kenya, pero la versión genérica solo 24 y ocho salarios diarios respectivamente.

En Perú, una prueba piloto del manual demostró que los costos locales subían el precio de la misma ranitidina genérica de 2,90 dólares por 20 tabletas (precio de importación) a 7,20 dólares en su precio al consumidor. Incluso en Brasil, que produce casi todas las medicinas, impuestos y márgenes de utilidades casi siempre aumentan 40% el precio de fábrica, indicó el documento informativo de la OMS.

Las pruebas de campo del manual en muchos países de ingreso bajo y medio, muestran que el precio al consumidor de la nifedipina, utilizada por hipertensos, es seis veces más alto en Sudáfrica que en Brasil, con precios intermedios en Ghana y Filipinas.

En cuanto al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida), en el 2000 la lamivudina era como promedio 20% más cara en África que en los países industrializados, pero el promedio de ingreso africano es de 2% el de los países industrializados.

El manual permitirá que los compradores cuenten con más información para tomar decisiones eficientes y de costo mínimo, además que contribuirá al conocimiento mundial de los precios de los medicamentos, concluyó la OMS.