Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

l jefe del área de intervención del Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos, James L. Mulshine, indicó "que una de cada dos personas fumadoras muere a causa del tabaco, debido a un cáncer de pulmón, de cuello o de cabeza o por infarto", y precisó que "como media, las personas fumadoras fallecen catorce años antes que si no hubieran fumado".

Mulshine, quien imparte una conferencia acerca del cáncer de pulmón dentro de las jornadas Fronteras en Biomedicina, organizadas con motivo del cincuentenario de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, señaló que el tabaco "es el producto comercial más letal que existe, y es asombrosa la prevalencia del hábito del tabaquismo en el mundo".

Este experto estadounidense, uno de los más destacados en la materia, aseveró en conferencia de prensa que "hay una confianza absoluta de que existe una relación causal entre el cáncer de pulmón y el tabaco, lo que ocurre en las vías respiratorias como efecto del humo del tabaco es una transformación de célula normal a tumoral". En este sentido, se refirió al cáncer de pulmón como una enfermedad "muy difícil de tratar que constituye un problema social muy importante, por lo que hay que alabar y promover los esfuerzos para disminuir el consumo de tabaco sobre todo en jóvenes".

Mulshine se mostró optimista con los últimos resultados de las investigaciones en esta línea, y subrayó: "se están produciendo mejoras en las terapias para combatir esta enfermedad, y en concreto, algunas basadas en el mejor conocimiento del cáncer de pulmón". Apuntó que en varios grupos internacionales se están incrementando las técnicas de detección precoz de este tipo de tumor, "y se ha demostrado que con técnicas de imagen se pueden apreciar tumores pulmonares de tamaño reducido, cada vez más pequeños". Así, destacó que en la actualidad se pueden conseguir "muchas imágenes del tumor que posteriormente se trasladan a un ordenador y cuyo resultado es la visión de imágenes tridimensionales que ayudan a estudiar la evolución de este tipo de cáncer".

En las jornadas sobre oncología, interviene también el profesor de cirugía oncológica del Centro del Cáncer Daniel den Hoed, de Rotterdam, Alexander M. Eggermon. En su comparecencia ante los medios, este especialista aludió a diversas técnicas contra el cáncer de las que destacó la que "evita la amputación de piernas o brazos en pacientes con grandes sarcomas o melanomas". En ese sentido, explicó que a los pacientes se les trata aislando la circulación de la extremidad y pasando el líquido por los vasos sanguíneos de la zona afectada, aplicando en esa circulación externa "la combinación de fármacos necesaria para tratar el tumor con una concentración cincuenta veces mayor de la que normalmente es posible". Eggermon comentó que si esa concentración se aplicara a todo el cuerpo del paciente podría dañar la médula ósea u otros órganos, y que con esta técnica "el tumor se reduce de forma muy considerable y al cabo de ocho semanas se puede hacer cirugía". Respecto a su aplicación, añadió que está disponible en cuarenta centros de cáncer en toda Europa, "todos los países europeos tienen al menos un programa de preservación de extremidad".