Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un bebé que sufría un quiste maligno en los pulmones ha sido operado por un equipo de 25 cirujanos, ginecólogos, neonatólogos y anestesistas de Salzburgo en pleno parto y durante su nacimiento por cesárea, que fue interrumpida mientras duró la intervención, informó el viernes la prensa austríaca.

El procedimiento recibe el nombre de terapia ex-útero intrapartum, o terapia exit, lo que significa que las funciones vitales del bebé son mantenidas durante la intervención por la madre a través del cordón umbilical, explicó el jefe de la clínica de cirugía infantil de Salzburgo, Thomas M. Boemes.

La niña y su madre están bien, comunicaron los médicos, aunque la pequeña permanece ingresada en la unidad de cuidados intensivos.

Los médicos sabían que los pulmones de la niña no podían desarrollarse de manera normal y que el tejido del quiste desplazaba el corazón, así como numerosos vasos sanguíneos, mientras el ala pulmonar derecha sana quedaba comprimida.

Para realizar la complicada intervención, los expertos sacaron del vientre materno la cabeza y los hombros de la pequeña y extirparon el quiste del ala pulmonar izquierda antes de completar la cesárea. El ala pulmonar derecha se desplegó ya durante la operación y los médicos creen que el quiste no volverá a formarse.

Según declaró el neonatólogo Josef Ruecker, el bebé ha superado todos los problemas por los cuales corría peligro su vida, pero necesitará cuidados intensivos durante una semana ya que tiene una llaga grande en el pecho.

Dado que la maduración de los pulmones no queda concluida hasta los seis años de vida, los alveolos pulmonares restantes podrán llenar el espacio que ha quedado vacío.

Una operación después del nacimiento de la pequeña paciente habría sido peligrosa y podía haber llevado a una malformación grave, aseguró el médico.