Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La población de más de 65 años constituye un grupo de riesgo para el desarrollo de la demencia, una enfermedad crónica o persistente cuyos síntomas son pérdida de memoria y desorientación. Recientes estudios publicados en JAMA relacionan el ejercicio, incluido caminar, con una reducción del riesgo de padecer demencia. Sin embargo, no se ha averiguado el porqué de la relación. Uno de los estudios, realizado en la Universidad de Virginia con más de 2.000 varones capaces físicamente, concluyó que los que caminaban al menos 400 metros diarios, experimentaban un riesgo de demencia 1,8 veces mayor que los que paseaban más de tres kilómetros, según recoge el diario ABC en su edición del sábado, 25 de septiembre.

Otra investigación de la Harvard School of Public Health -esta vez orientado a las mujeres (18.766 féminas de entre 70 y 81 años)- obtuvo semejantes resultados: las que caminaban al menos hora y media semanal, registraban mejores puntuaciones cognitivas que aquéllas que no llegaban a 40 minutos.