Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Investigadores finlandeses de la Universidad de Kuopio publican en "Circulation" los resultados de un estudio que ha evaluado un procedimiento de terapia génica en pacientes sometidos a angioplastia, y concluyen que dicha terapia se asocia a una mejoría del flujo sanguíneo al músculo cardíaco que no se observa entre los pacientes que sólo recibieron angioplastia.



El gen utilizado es el del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), que promueva la formación de nuevos vasos sanguíneos.



La investigación incluyó a 103 pacientes. Todos ellos fueron sometidos a la intervención para abrir sus vasos ocluidos. Después, 65 de esos pacientes se sometieron al procedimiento de terapia génica, para el que se emplearon dos métodos. En uno se transfirió el gen del VEGF insertado en un adenovirus como vector. En el otro se emplearon liposomas con esa misma función. Al 90% de los pacientes también se les implantó stents.



A los 6 meses del tratamiento, observaron que los pacientes que recibieron terapia génica mediante adenovirus habían experimentado una mejoría en el flujo sanguíneo que llega a su músculo cardíaco. Se observó también cierta mejoría, pero no estadísticamente significativa, entre los tratados con el procedimiento que usó liposomas. Asimismo, todos los grupos de tratamiento mostraron una mejor capacidad para el ejercicio.



Lo que es importante en este estudio, a juicio de los autores, es que no se registraron efectos adversos de importancia asociados a la terapia génica, tan sólo efectos secundarios menores como fiebre temporal.