Unos 150 millones de personas de todo el mundo son diabéticos del tipo II y los cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevén que en el 2010 serán 300 millones, concluyeron en Lisboa los participantes en el Congreso Mundial de EndocrinologÃa. El congreso, que terminó el domingo en Lisboa en la capital portuguesa, ha reunido a especialistas de 90 paÃses durante cinco dÃas que han analizado dicha dolencia, que no requiere de la administración de insulina y está "claramente ligada a nuestra civilización". La obesidad, las dolencias tiroideas y de las glándulas suprarrenales, los males de los ovarios, la impotencia sexual y la osteoporosis fueron otros de los temas examinados por los especialistas, pero sobre todo la diabetes tipo II, que afecta especialmente a los adultos, casi siempre gordos, y que se controla con comprimidos y sin recurrir a inyecciones de insulina. Las consecuencias de la diabetes tipo II, según los especialistas, son cada vez más inquietantes, en especial cuando se asocian a dolencias cardiovasculares. Medio millón de portugueses, de una población en torno a los nueve millones de personas, sufren diabetes mellitus tipo II y los especialistas alertan que se ha convertido en un serio problema para la sanidad pública nacional. Uno de los primeros sÃntomas del mal es la obesidad, y los expertos portugueses subrayaron el hecho que entre un 20 y 25% de la población lusa padece ya de obesidad y casi un 40% tiene sobrepeso. Los accidentes cardiovasculares son el resultado más grave de esta patologÃa silenciosa y cada hora se producen en Portugal tres de ellos, según las estadÃsticas, de los que dos tienen consecuencias mortales, aunque según el médico luso Pedro Marques da Silva, "no son primera plana en los periódicos". Marques da Silva, uno de los ponentes del congreso, prevé una extensión del mal en paÃses ahora casi libres de él, como el África subsahariana, Latinoamérica o Asia, con saltos del orden del 150 o el 200% y cita estadÃsticas de la OMS en ese sentido. La razón, el cambio hacia hábitos alimentarios menos saludables por reflejo de las sociedades más desarrolladas. Para el médico, la diabetes mellitus tipo II "nos roba años de vida" y "guarda relación con la práctica de determinados valores culturales" por lo que la califica de "dolencia claramente civilizada", relacionada con los cambios en el estilo de vida que vive la mayor parte de Europa y del mundo desarrollado. En el pasado, según el experto, "casi no existÃa la obesidad mórbida", que se produce cuando el Ãndice de masa corporal supera el 30% del peso y que causa problemas de corazón, riñón, páncreas y huesos. Ahora hay niños que desarrollan diabetes mellitus con 15 años, que el médico achaca a la comida rápida, las largas horas sentados ante la televisión o el ordenador personal y la falta de ejercicio, y que viene precedida por hipertensión arterial y altos niveles de colesterol en sangre. En el caso de los mayores, la combinación con el tabaquismo "multiplica por cuatro el riesgo cardiovascular, según Marques da Silva, y también puede derivar en afecciones renales y ceguera. |