Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Los cambios bruscos de temperatura aumentan el riesgo de sufrir un infarto de miocardio, anunciaron el lunes especialistas franceses de la Universidad de Dijon en el Congreso de Cardiólogos Europeos en Munich. El estudio, realizado en base a 750 casos reveló que el número de infartos se duplica cuando las temperaturas bajan abruptamente a por lo menos cuatro grados bajo cero. El riesgo de sufrir un infarto aumenta en un 62% en personas con la tensión alta cuando la temperatura varía de un día para otro en al menos cinco grados. En general, los cambios de la presión atmosférica afectan a todo el mundo y sube estadísticamente el riesgo de sufrir un infarto de miocardio. Los médicos que realizaron el estudio subrayaron que uno de los factores determinantes a la hora de mejorar las posibilidades de tratamiento es el tiempo transcurrido entre el ataque y el ingreso en la clínica. "Sólo el 38% de los pacientes de infarto buscan ayuda médica en la primera hora", subrayó Nicolas Bett, de la fundación australiana National Heart. El factor tiempo es especialmente importante pues, para lograr un tratamiento efectivo, es necesario abrir la arteria bloqueada cuanto antes para así garantizar daños mínimos de los órganos internos. |