Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los fumadores europeos que han sufrido problemas del corazón no están más dispuestos a abandonar el hábito en la actualidad que sus homólogos de hace una década, pese a campañas contra el cigarrillo y el consejo de los médicos, determinó un nuevo estudio. La investigación, presentada el lunes en la importante conferencia de cardiólogos de Europa, determinó que un 52% de fumadores que sufrieron un ataque al corazón, cirugía de desvío coronario, u otro problema cardíaco grave todavía seguían fumando un año después del dramático evento.

Nos sentimos decepcionados porque las personas no cesan de fumar, pero "¿cuán efectivo ha sido el aviso de que dejen de fumar?" señaló el doctor Jaakko Tuomilehto, un experto en salud pública del Instituto Nacional de Salud de Helsinki, Finlandia.

No hay programas para cesar de fumar en muchas clínicas cardiovasculares, y los médicos se han limitado a decir a sus pacientes que deben abandonar el cigarrillo, lo cual no es suficiente, dijo Tuomilehto, que no participó en la investigación. "El fumar es una adicción, y esas personas no están recibiendo el tratamiento correcto. Muchos querrían dejar de fumar, pero requieren una mejor ayuda", indicó.

La investigación, llevada a cabo por científicos de la universidad Erasmo en Rotterdam, Holanda, involucró a 5 551 personas en 15 países europeos que fueron llevados a hospitales debido a un ataque cardíaco, o que fueron sometidos a cirugía de corazón abierto o a angioplastia.

Alrededor de un año y medio más tarde, los pacientes fueron entrevistados acerca de sus hábitos y sometidos a una prueba de exhalación de anhídrido carbónico para determinar si sus respuestas eran ciertas.

Alrededor de 40% de los pacientes fumaba antes de haber sufrido un problema cardíaco. Y un 52% de ellos siguió fumando tras recuperarse de las operaciones o del tratamiento.

Cuando se hizo un estudio similar en 1996, el 40% de los fumadores continuó con el hábito luego de su problema cardíaco. Sin embargo, la diferencia hallada en esos dos estudios no fue muy significativa a nivel estadístico. Por lo tanto, los expertos concluyeron que no hubo mucho cambio en la proporción de personas que abandonaron el cigarrillo luego de la enfermedad.

El hábito de fumar contuó pese a que el 88% de los pacientes recibió consejos personales de que les convenía abandonar el cigarrillo, indicó el estudio.



Fuente: Munich, Alemania, agosto 30/2004 (AP)