Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) advirtió en un informe de que el consumo de ácidos grasos del tipo "trans" (AGT), presentes en algunos productos lácteos, margarinas y carne de ternera o cordero, aumentan el riesgo de enfermedades coronarias.



Consumido en las mismas cantidades que los ácidos grasos saturados, aquellos que causan la elevación de los niveles de colesterol, los efectos en la salud de los AGT son más perjudiciales. Sin embargo, el informe destaca que este tipo de ácidos se consume en una proporción diez veces menor que en el caso de los saturados.



La AESA llama la atención sobre la situación en numerosos países de la UE, donde se consumen estos ácidos en unas cantidades que superan las recomendaciones nutricionales fijadas en un 10% de las grasas totales ingeridas. No obstante, señaló que el consumo de AGT es más bajo en los países del sur y que su ingesta ha descendido recientemente debido a la reformulación de productos alimenticios como las margarinas.



Los AGT se forman cuando los aceites líquidos se transforman en grasas sólidas, como materias grasas o margarinas. El proceso de añadir hidrógeno al aceite vegetal, la llamada hidrogenización, aumenta la conservación de estos productos, pero también permite la aparición de este tipo de ácidos. No obstante, en algunos casos los AGT pueden estar presentes en alimentos de modo natural, sobre todo, en el caso de aquellos productos de origen animal.



El estudio sobre los AGT responde a una consulta realizada por la Comisión Europea, después de que las autoridades danesas decidieran, el año pasado, poner límites a la tasa de ácidos grasos saturados presentes en aceites y productos alimenticios transformados.