Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los resultados de un estudio publicado en el último número de "JAMA" por investigadores de la Universidad de Yale (Estados Unidos) apoyan un uso más intensivo de la medicación antihipertensiva en ciertos pacientes mayores de 60 años.



Los autores publican una revisión de casi cuatro décadas de estudios, y manifiestan que la presión arterial sistólica debería ser tratada cuando se encuentra por encima de 160 mm Hg. "Sabemos ahora que se asocia a un riesgo significativo y que tratándola y reduciéndola podemos disminuir el ictus, la enfermedad cardíaca, el infarto de miocardio e incluso la insuficiencia cardíaca de nuestros pacientes", escriben.



Su investigación muestra que en individuos mayores de 60 años, la hipertensión sistólica es mucho más importante como factor de riesgo cardíaco que la distólica. Sin embargo, señalan que la hipertensión sistólica es un problema creciente. En el período 1990-1995, la proporción de pacientes con problemas de hipertensión que tenían elevada la presión sistólica era del 57%, cifra que se elevó al 76% en 1999.



De hecho, hasta principios de los noventa no se consideraba beneficioso el tratamiento de la hipertensión sistólica en personas mayores, un concepto que ha cambiado en los últimos años.



JAMA 2004;292:1074-1080