Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

De acuerdo con las conclusiones alcanzadas en el artículo recogido en el número de septiembre de la revista Tobacco Control, el tabaquismo incrementa en torno a cinco veces el riesgo de sufrir un infarto de miocardio no fatal en adultos con edades comprendidas entre los 35 y los 39 años de edad.



Los resultados derivan del análisis de los datos del proyecto MONICA (Multinational Monitoring of Trends and Determinants in Cardiovascular Disease) puesto en marcha por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Más de 65.000 varones y 66.000 mujeres han participado en este estudio sobre factores de riesgo de infarto de miocardio.



En la muestra poblacional incluida en el proyecto MONICA, muestra que agrupa a sujetos de 21 países con edades comprendidas entre los 35 y 64 años de edad, se detectaron más de 22.000 infartos y eventos relacionados con los mismos entre los años 1985 y 1994.



Según informó el autor principal del proyecto, el Dr. Markku Mahonen, del KTL-National Public Health Institute en Helsinki, Finlandia, hasta el 81% de los varones menores de 40 años que sufrieron un infarto eran fumadores. En el caso de las mujeres, el porcentaje se estableció en el 77%. Por su parte, la tasa de infartos en pacientes fumadores y mayores de 40 años fue significativamente menor.



En comparación con la población menor de 40 años no fumadora, el tabaquismo incrementa el riesgo de sufrir un infarto de miocardio en los varones hasta 4,9 veces, incremento que en el caso de las mujeres es incluso superior (5,3 veces).



En palabras de los autores, 01Cnuestros datos indican que el 50% de los infartos de miocardio no fatales en la población menor de 50 años podría prevenirse en el caso de que los programas para abandonar el hábito tabáquico resultaran efectivos. Así, todos nuestros esfuerzos deben encaminarse hacia la población joven, para que así se percaten de los riesgos inminentes asociados con el tabaquismo01D.