Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
Las mujeres que consumen grandes cantidades de bebidas edulcoradas, como los refrescos, tienen un mayor riesgo de padecer diabetes de tipo 2 y de sufrir un aumento de peso, según las conclusiones de un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard (Estados Unidos) que publica The Journal of the American Medical Association (JAMA). De acuerdo con los reponsables del estudio, el consumo de refrescos en EEUU se disparó de 1977 a 1997 un 61% en adultos y se duplicó en adolescentes. Los refrescos son la principal fuente de ingesta de azúcares añadidos en la dieta de EE. UU. y pueden incrementar el riesgo de diabetes porque contienen grandes cantidades de fructosa, lo que contribuye a elevar los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, esta relación entre el consumo de refrescos y el desarrollo de la diabetes de tipo 2 y la obesidad sólo ha podido probarse en adultos, según reconocen los autores. Las investigaciones concluyeron que los sujetos con patrones de consumo estable no presentaron alteraciones en su peso, pero que aquellas que durante los cuatro años del estudio elevaron su consumo desde una bebida semanal o menos a una diaria o más, presentaron un aumento de peso acentuado. El aumento del consumo de fruta también estaba asociado a un aumento de peso severo. Las mujeres que consumían una o más bebidas diarias tenían un 83% más de probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2 en comparación con aquellas que ingerían una o menos de esas bebidas al mes. De modo análogo, consumir una o más bebidas a partir de fruta triturada también duplicaba el riesgo de desarrollar esta enfermedad. "En conclusión -señalan los autores en el JAMA- nuestros estudios sugieren que el consumo frecuente de bebidas azucaradas puede estar asociado a un amplio aumento de peso e incrementa el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2, probablemente por proporcionar una excesiva cantidad de calorías y grandes dosis de azúcares de rápida absorción. Las políticas públicas deberían centrarse en prevenir la obesidad y la diabetes de tipo 2 reduciendo el consumo de bebidas azucaradas". |