Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El profesor de la Facultad de Farmacia de la Universidad del País Vasco (UPV), Pedro Manuel Ramos, alertó de que en el Estado español el 15% de los niños presenta obesidad o sobrepeso. En este sentido, consideró que la "situación es gravísima" y apostó porque las instituciones adopten medidas urgentes e incluso más rigurosas que las previstas en Francia.



Ramos participó en San Sebastián en un curso de verano de la UPV sobre "La alimentación como fuente de salud", donde advirtió de que "un niño de 10 años con sobrepeso u obesidad tiene las paredes de las arterias grandes casi idénticas a un fumador de 40 años".



Asimismo, constató que "cada vez son más los niños con diabetes tipo 2 que se ven abocados a esta enfermedad de por vida". Recordó a los padres que hay que evitar las tres "c": chocolate, colas y "chips".



El ponente destacó que "casi el 100% la población del mundo desarrollado aporta a su organismo una mayor cantidad de calorías de las que necesita", de tal forma que, "hoy en día, tenemos a nuestro mayor enemigo en la comida". De hecho, "un alto índice de mortalidad en las sociedades industrializadas se relaciona directamente con los problemas cardiovasculares, cáncer, diabetes, y todas ellas tienen como denominador común una mala alimentación".



Según explicó, el problema es que "gastamos menos energía de la que consumimos" por el marcado predominio del sedentarismo. La obesidad afecta al 20% de los niños europeos y al 30% de los de Estado Unidos. Entre las personas adultas la situación es peor, ya que el 40% tiene sobrepeso y el 15% obesidad.



Ramos apuntó que "otro error en la alimentación es la mala distribución de los alimentos a lo largo del día". El desayuno "es ridículo la comida copiosa y la cena muy variable, casi siempre frituras". Ello provoca que el aparato digestivo tenga que trabajar intensamente durante las 6-8 horas posteriores a la comida del mediodía.



Por lo tanto, señaló que "hay que racionalizar el trabajo del aparato digestivo aportando el 25% de la ingesta en el desayuno, un 30% en la comida, con un plato y postre, un 10-15% en la merienda y 30% en la cena".



Recordó el ejemplo de Francia, donde se ha prohibido la venta de productos como bollería en los institutos. A su parecer, "las instituciones tienen que fomentar una educación alimentaria donde el ejemplo francés es un espejo en el que nos podemos mirar", aunque él se mostró partidario de ser "algo más riguroso" y "duro".



Ramos también ofreció otras recomendaciones alimentarias. Así, frente a la "creencia de que las proteínas sólo se encuentran en la carne o en el pescado", destacó que también están en otros alimentos como los frutos secos, huevos, legumbres, pasta, huevos y soja. A su juicio, hay que utilizarlos en mayor medida como fuente de proteínas ya que se acompañan de menos grasa saturada que las carnes, embutidos o algunos pescados.



Por último, incidió en que una buena alimentación ayuda a prevenir múltiples de enfermedades. En este sentido, advirtió de que "cerca del 60% de las enfermedades que protagonizan la morbimortalidad en nuestro entorno se relacionan directa o indirectamente con una alimentación desequilibrada", tanto por la cantidad de alimentos que consumimos como por su distribución en el tiempo.