Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Según un estudio aparecido en 01CCancer01D, las pérdidas de peso y de masa muscular, frecuentes en los pacientes oncológicos, pueden ser reducidas con la ingestión de ácidos grasos omega-3 procedentes del pescado.



Los investigadores de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) observaron que, a pesar de que los trastornos intestinales con altas dosis de aceite de pescado dificultan su consumo por parte de muchos pacientes oncológicos, aquellos que toleran bien el consumo frecuente de estos aceites pueden estabilizar su peso e incluso ganar unos kilos.



Señalan en su trabajo que los ácidos grasos pueden proteger a estos pacientes de la caquexia de tres formas: al inhibir la secreción de sustancias proinflamatorias, bloqueando la estimulación de estas sustancias por los factores liberados por los tumores y lentificando la degradación de las proteínas.



En este estudio, 43 pacientes oncológicos con desnutrición de moderada a grave recibieron dosis elevadas de ácidos grasos omega-3 en función de su peso corporal. Por ejemplo, las personas con 70 kilos consumieron 11 cápsulas de 1 gramo cada día.



Los resultados muestran que entre los 36 participantes que pudieron tomar el número de cápsulas indicado, o algo inferior, debido a los problemas citados, 6 pudieron ganar más del 5% de su peso normal y 24 consiguieron estabilizarlo (ganaron o perdieron no más del 5%) y otros 6 perdieron más de ese 5% de peso corporal.



Cancer 2004;101:370-378