Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

César Nombela, presidente del Comité de Ética en Investigación Científica y Tecnológica de España, explicó en el curso de verano "En busca del fundamento biológico de nuestra identidad", organizado por la Universidad Pública de Navarra, que "la medicina regenerativa no es la panacea de la medicina", que esta es un todo y que "su futuro pasa por todos los usos actuales de la misma".



Según explicó, "la medicina regenerativa, como opción para tratar las enfermedades que supongan daños generados por patologías en órganos y tejidos, es una nueva opción que acaba de aparecer dentro de la medicina y no ajena a ella".



Para este experto, pese a la importancia de esta nueva rama, "nunca hay que abandonar las actitudes y los hábitos de prevención", porque lo importante de la medicina es prevenir. Aseguró al respecto que buena parte de las enfermedades tienen un componente ambiental mayor que el componente genético. Nombela indicó que "muchas enfermedades podrían haberse evitado en un 80 o 90% con una actitud de prevención", y señaló como ejemplo el cáncer de pulmón causado por el tabaco.



Este experto, y ex presidente del CSIC, señaló que el marco para lanzar la medicina regenerativa es la investigación con células troncales de origen embrionario (células embrionarias) y el avance en terapias con células troncales derivadas del adulto (células madre), porque son las terapias más seguras y las que ya existen con carácter experimental.



Los avances, señaló Nombela, se suceden con rapidez y "no hay semana que no tengamos en la literatura científica un nuevo hallazgo o trabajo, que incide en las posibilidades de las células troncales".



Nombela explicó que pese a que las células de origen embrionario son útiles para investigar y conocer el programa genético, pueden ser altamente tumorales cuando se implantan en animales y falta mucha investigación para saber si se pueden empleadar en terapias. En cambio, las células troncales del adulto se pueden utilizar ya en algunas terapias celulares que se han desarrollado como experimentales. Por ejemplo, en la regeneración de tejidos musculares y cardiopatías muy graves.



Respecto al debate ético que suscita el uso de las células madre, César Nombela comentó que "es evidente que hay un debate social, que debe traducirse en leyes que aporten y den contexto a ese marco legislativo". Desde su punto de vista, "la acción política tiene que estar al servicio del desarrollo de la ciencia más eficaz y beneficioso para la sociedad, considerando qué prioridades se quieren desarrollar".



Además, manifestó su confianza en que, desde el debate y las normas, la sociedad "tenga claras las opciones y la valoración del embrión humano", y que "progresemos para mejorar en la medicina en enfermedades que tienen un tratamiento difícil con la medicina actual". Para él, es necesario conciliar los intereses de las personas que quieren tener hijos, y no pueden hacerlo por métodos naturales, con un tratamiento "riguroso y exigente de ese embrión". A su juicio, la vida humana comienza en la fecundación.



En el caso español, indicó que el marco legislativo es "suficiente" para la medicina regenerativa y muy parecido al de otros países europeos. Destacó, de entre los avances en la legislación, la reforma del año pasado de la Ley de Reproducción Asistida, para que los embriones generados in vitro para procreación y ya sin valor, fueran empleados para la obtención de células madre de origen embrionario. Además, calificó el nivel de la medicina en España como "muy estimable y en algunos casos, pionero".