Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El consumo de frutas y verduras y la reducción de la obesidad con ejercicios no sólo previenen los problemas cardiacos sino que frenan el peligro del mal de Alzheimer informaron científicos el lunes.

Además, el mayor consumo de verduras como el brócoli y las espinacas ayuda a las mujeres a retener la capacidad de memorización en su edad avanzada, señaló un grupo de médicos en una reunión de la Asociación del Alzheimer de Estados Unidos.

La obesidad en la edad madura, los altos niveles de colesterol y la presión arterial parecen afectar tanto al cerebro como al corazón, manifestaron. "El cerebro es mucho más plástico de lo que pensábamos", indicó la doctora Marilyn Albert, presidenta de la asociación reunida en Filadelfia (Pensilvania). "Tiene la capacidad de renovarse y regenerarse. Tenemos que informar a las personas que necesitan pensar en su salud intelectual de la misma forma en que se preocupan por su salud física", indicó. Añadió que "la patología del mal de Alzheimer se desarrolla en diez años o posiblemente más. Las personas deben comenzar cuanto antes a cambiar su estilo de vida01D.

La doctora Miia Kivipelto, del Instituto Karolinska, de Estocolmo, presentó un estudio realizado en Finlandia en el que se analizaron a 1 500 ancianos que eran obesos a mediana edad. El estudio determinó que la demencia senil o el mal de Alzheimer se duplicaban en aquellos que habían tenido sobrepeso veintiún años antes.

El efecto del sobrepeso en lo que se refiere a la menor actividad intelectual a edad avanzada era ligeramente superior en las mujeres, dijo la investigadora.

Un estudio independiente realizado entre 13 000 mujeres estableció que quienes habían consumido lechugas, espinacas, brócoli y repollos de Bruselas tenían más capacidad intelectual tras cumplir setenta años que otras que habían sido frugales en el consumo de verduras.

Otra de las investigaciones sugirió que los pasatiempos que combinan las actividades físicas, sociales y mentales también son un vehículo importante para prevenir la demencia. Este tipo de actividad, que incluye la lectura y los rompecabezas pueden frenar la declinación mental.

Se calcula que en Estados Unidos hay 4,5 millones de personas que sufren el mal de Alzheimer, una enfermedad que va reduciendo progresivamente la capacidad intelectual de las personas, principalmente su memoria.

Según expertos demográficos, el problema se agravará en Estados Unidos debido a un aumento sostenido del número de ancianos, particularmente de los del baby boom, generación de posguerra, un lapso entre mediados del decenio de 1940 a mediados de 1960 en que el país registró un abrupto aumento de la tasa de natalidad.

El aumento en el número de ancianos incrementará la presión sobre el sistema médico para personas en edad avanzada (Medicare), lo que haría necesario aumentar el presupuesto dedicado a la lucha contra la enfermedad. "Estamos presenciado una explosión demográfica de pacientes de Alzheimer", manifestó un portavoz de la asociación.

Un estudio presentado ante la reunión indicó que los gastos médicos actuales del Medicare para el tratamiento de Alzheimer subirán de 62 000 millones de dólares en el 2000 a unos 189 000 millones en el 2015. "La presencia de Alzheimer hace que sea mucho más caro suministrar tratamiento a personas que sufren otras enfermedades", añadió.