Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

En el marco de la reunión de la Sociedad Torácica Americana, que se está desarrollando en Seattle (Estados Unidos), investigadores de la Johns Hoplins University han presentado los resultados obtenidos al evaluar un controvertido tratamiento quirúrgico del enfisema pulmonar, conocido como cirugía de reducción del volumen pulmonar. En el estudio, que publicará esta semana "The New England Journal of Medicine", se ha observado que la intervención es efectiva en algunos pacientes con la enfermedad, pero también es perjudicial para otros, en especial para aquellos que presentan un daño pulmonar extenso.



En la operación se extirpa parte del pulmón, lo que en teoría facilitaría la respiración a los enfermos de enfisema. Sin embargo, dado que no es eficaz para todos, era necesario determinar qué pacientes se benefician de este tratamiento.



Los autores de la investigación explicaron que cuando el tejido afectado se encuentra en los lóbulos superiores de los pulmones y el paciente presenta poca resistencia al ejercicio, la cirugía se asocia a una mejora significativa y reduce el riesgo de mortalidad casi a la mitad.



Sin embargo, en los casos en que todavía pueden practicar ejercicio y el enfisema afecta a todo el pulmón el riesgo de muerte se duplica. En opinión de los autores, "estos resultados proporcionan nueva información crítica para sopesar los beneficios y riesgos de la cirugía de reducción del volumen pulmonar para el tratamiento del enfisema grave".



Asimismo, comentaron que sus hallazgos ayudan a determinar qué pacientes responderán bien a la cirugía y cuáles presentan mayor riesgo de complicaciones.



En el estudio, 538 pacientes con enfisema pulmonar se sometieron voluntariamente a la intervención y los resultados se compararon con los de 540 pacientes no operados.



A pesar de los resultados, un editorial que aparece en el mismo número de "The New England Journal of Medicine" indica que, globalmente, los beneficios observados en los pacientes intervenidos sólo se mantuvieron dos años y que la tasa de mortalidad fue similar en ambos grupos. Fue en el análisis posterior de los datos cuando se determinó qué un subgrupo de pacientes se beneficia significativamente del tratamiento, al tiempo que se comprobó que una proporción de enfermos sale claramente perjudicada. Se estima que un 30% de los pacientes con enfisema entrarían en esta segunda categoría.



New England Journal of Medicine 2003;348:2059-2073