La ciencia y la tecnologÃa constituyen uno de los déficit crónicos de España. La principal razón es la baja tasa de inversión en I+D, muy por debajo de la media de los paÃses de la Unión Europea y aún más alejada de la estadounidense. Esa falta de recursos condiciona la competitividad del paÃs en la nueva sociedad de la información, informa el diario LA VOZ DE GALICIA en su edición del lunes, 19 de julio. Juan Luis Vázquez, Premio Nacional de Matemáticas en 2003, considera que «en primer lugar, habrÃa que aumentar el porcentaje del PIB destinado a ciencia y tecnologÃa al 2%». Actualmente esta cifra sobrepasa ligeramente el 1%. Lo cierto es que las diferentes gestiones gubernamentales han ido relegando a un segundo plano el área de la ciencia y la técnica, causando el éxodo de cientÃficos nacionales que encuentran en otros paÃses (EE.UU. y Alemania principalmente) mayores incentivos económicos y una mayor consideración. Es el caso de Joan Massagué, el prestigioso oncólogo que desde hace años dirige el departamento de BiologÃa Celular del Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York. Massagué no da tanta importancia a esta «fuga de cerebros» como al hecho de que «los cerebros que se quedan en el paÃs están mal atendidos, sin los recursos y sin la infraestructura suficientes». El fÃsico Juan Ignacio Cirac constituye otro ejemplo. Este especialista en la TeorÃa Quántica de la Información se marchó a Alemania con su proyecto de ordenador cuántico porque allà tenÃa más financiación. «Los investigadores españoles tenemos muchos menos medios», dice. Fuentes de financiación El Plan Nacional de Investigación CientÃfica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2004-2007 plantea el objetivo de conseguir una inversión global en I+D del 1,4% sobre el PIB. Por su parte, la Unión Europea pretende destinar el 3% del PIB europeo a I+D en 2010. Es evidente que no todos los paÃses serán capaces de alcanzar este porcentaje. En el caso español solo serÃa razonable fijar un objetivo en torno al 1,7%. Los cientÃficos invitan a seguir los ejemplos de Finlandia e Irlanda, «que hasta hace poco estaba por detrás de nosotros y ahora invierte más. DeberÃamos tomar su polÃtica como modelo», comenta Vázquez. |