Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los portadores del virus del sida que envejecen y no desarrollan la enfermedad pueden manifestar una demencia crónica similar al mal de Alzheimer, según un estudio presentado este martes durante una conferencia médica en Pensilvania. El cerebro produce una proteína llamada peptina b-amiloide, considerada esencial en el desarrollo del mal de Alzheimer. En los cerebros normales, una enzima llamada neprilisina (NEP) destruye esta proteína, con lo cual le impide dañar las células cerebrales. En los casos de los portadores del VIH/sida, una proteína asociada al virus llamada tat bloquea la enzima NEP, permitiendo la acumulación de la peptina b-amiloide.

"El cerebro es un reservorio para el VIH. Aún cuando el virus no se detecta en la sangre, éste se queda en el cerebro donde la peptina b-amiloide se acumula con la edad", señala uno de los autores del estudio, Lynn Pulliam, profesora en el Centro Médico para los Veteranos de San Francisco.

Según los investigadores, la acumulación a largo plazo de esta proteína en los cerebros de personas infectadas por el VIH/sida puede aumentar el riesgo de desarrollar una demencia similar a la enfermedad de Alzheimer, sobre todo para los pacientes ancianos.

Los científicos tomaron muestras del cerebro de los cadáveres de 14 personas infectadas por el VIH y constataron una cantidad de peptina b-amiloide superior a la de personas no infectadas. Constataron asimismo una correlación entre la cantidad de años de infección y la cantidad de dicha proteína encontradas.

"Este hallazgo es coherente con otras investigaciones, mostrando claramente que la proteína tat bloquea la actividad de la enzima NEP", dice Lynn Pulliam. Aunque cantidades excesivas de peptina b-amiloide no podrían por sí solas ser la causa de la demencia, la presencia de esta proteína combinada con otros factores podría ser suficiente. Estos factores incluyen un gen llamado Apoe4, considerado un factor de riesgo, y la edad.