Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Según el Dr. Eduardo Junco, miembro de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), "nuestro riñón tiene una doble participación en la respuesta al calor: por una parte contribuye a la defensa frente al calor pero por otro lado el riñón puede sufrir las consecuencias del mismo".



En un comunicado, la SEN cita que los síntomas renales que deben ser motivo de consulta médica en verano son fundamentalmente la presencia de oliguria (disminución del volumen de orina), a pesar de una hidratación adecuada, la aparición de orina oscura-rojiza, el dolor cólico renal, la bajada de tensión arterial, aparición de calambres, etc.



El Dr. Eduardo Junco apunta que lo más importante en el tema de la afectación del riñón por el calor es la prevención, y enumera una serie de recomendaciones prácticas para el público general:



-Evitar la exposición directa y prolongada al sol en horas centrales del día.

-Mantener una ingesta de líquidos suficiente, más aún si se realiza ejercicio físico.

-Si el ejercicio físico es intenso, aumentar la ingesta de agua añadiendo sales minerales (existen bebidas comercializadas).

-Evitar comidas copiosas, excesivamente condimentadas, así como el alcohol.

-Tener precaución especial con comidas o salsas no mantenidas en las condiciones higiénicas adecuadas, por el riesgo de producir alteraciones digestivas como vómitos o diarreas que contribuirán a la deshidratación.

-Ofrecer agua con frecuencia a niños y ancianos.

-Ante la presencia de mareos, calambres, diarreas, vómitos, orina oscura, etc. consultar con personal sanitario.