Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
La tos ferina, una de esas ancestrales enfermedades que debían haber sido erradicadas por la vacunación y está regresando pues parece ser que las vacunas que reciben los bebés comienzan a perder su efecto en la adolescencia. Ante los brotes que han afectado a adolescentes y adultos, el gobierno de Estados Unidos muy pronto decidirá si ha llegado el momento de autorizar revacunaciones contra el mal, una tos tan violenta que puede causar la fractura de costillas. La semana pasada, la firma farmacéutica GlaxoSmithKline solicitó la autorización de la Administración Federal de Fármacos y Alimentos para vender la reactivación. Su rival Aventis Pasteur se apresta a hacer lo mismo. Vacunas reactivadoras se ofrecen ya en Canadá, Alemania, Francia y Australia, entre otros países. Mientras se debate la posibilidad de las reactivaciones, hay algo que no se puede perder de vista: la tos ferina puede matar a los bebés antes de que sean vacunados, y aunque los pacientes adultos y adolescentes usualmente se recuperan, pueden transmitir la enfermedad a infantes. 01CLos padres de niños pequeños necesitan vacunarles lo más pronto posible01D, dijo el doctor Trudy Murphy, de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades. 01DCualquiera que esté tosiendo debe evitar contacto con niños pequeños, pues pudiera tratarse de un caso de tos ferina01D. La tos ferina es una infección bacteriana, con síntomas que inicialmente se asemejan a los de un resfriado, que desembocan en ataques de tos de entre quince y veinte toses consecutivas. La incidencia de la enfermedad casi desapareció de los países industrializados tras comenzar las vacunaciones en los años 40. Ahora, el mal está en alza en todo el mundo. |