Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Una nueva técnica para obtener anticuerpos humanos especializados (monoclonales) puede combatir el virus del SRAS. La técnica, elaborada en Suiza por el grupo del inmunólogo italiano Antonio Lanzavecchia, director del Instituto de Investigaciones en Biomedicina de Bellinzona, fue descrita en la revista internacional Nature Medicine.

Los anticuerpos anti-SRAS, fruto de una colaboración con la Universidad de Marburgo en Alemania, NIAID, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas en Estados Unidos y el hospital Sacco de Milán y Chiron de Siena en Italia, son sólo el primer paso.

"Son posibles aplicaciones para todas las enfermedades infecciosas", afirmó Lanzavecchia, los virus del sida, hepatitis C y fiebre hemorrágica del Ébola serán probablemente los próximos blancos de los anticuerpos salvavidas, y en un futuro estas nuevas armas podrían ser utilizadas contra los tumores.

"La idea se remonta a hace un siglo", observó Lanzavecchia refiriéndose a la práctica de suministrar a los pacientes anticuerpos de caballo u otros animales o humanos que contienen anticuerpos para neutralizar las toxinas del tétano y la difteria". Pero desde entonces, en el campo de las enfermedades infecciosas la investigación ha logrado grandes progresos y pudo preparar un solo anticuerpo monoclonal humano.

"Ahora la nueva técnica puede relanzar el uso de los anticuerpos salvavidas contra muchas otras enfermedades", agregó. "Gracias a esta metódica y a nuevas reglas hoy es posible preparar rápidamente una terapia contra patógenos emergentes", agregó el especialista refiriéndose a las nuevas reglas más ágiles previstas por el organismo norteamericano para el control de los alimentos y medicamentos (FDA) en materia de agentes terapéuticos a utilizar para contrastar los efectos de eventuales ataques bioterroristas o infecciones emergentes.

Es suficiente que los anticuerpos se revelen eficaces en dos modelos animales de la enfermedad humana y que superen la prueba de fase 1, la que verifica la no toxicidad de un nuevo remedio.