Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un estudio, realizado en animales de laboratorio, plantea la posibilidad de que estrés aumente el riesgo de tipo más común de cáncer uterino. Así lo indica un estudio desarrollado por científicos de Wake Forest University Baptist Medical Center (EE.UU.), que se publica ahora en la última edición de la revista Menopause, editada por la asociación North American Menopause Society.



Los resultados del nuevo trabajo indican también que dos bebidas alcohólicas al día no aumentan el riesgo de cáncer de mama o de endometrio en las mujeres que no toman estrógenos. Los resultados de este nuevo estudio indican que se necesita observar más de cerca los efectos del estrés y del estatus socioeconómico en el riesgo de cáncer endometrial y de mamas en las mujeres, afirman los especialistas.



"El estrés social, tal vez debido a los aumentos del aislamiento social y a las experiencias hostiles del entorno humano, puede situar a la mujer postmenopaúsica en situación de riesgo de cáncer endometrial y de mama", señala.



En el estudio se analizaron dos grupos de monos hembras, unas pertenecientes a una jerarquía social más dominante y otras pertenecientes a una jerarquía más subordinada. Se vio que, comparadas con las pertenecientes al grupo dominante, las hembras socialmente estresadas del grupo subordinado padecían un riesgo aumentado de cáncer de endometrio, que afecta a entre un 1 y un 2 por ciento de las mujeres y es más común en edades avanzadas.



Las monas subordinadas también registraban cambios en sus tejidos mamarios, si bien estos no eran tan significativos como los cambios uterinos. Se analizaron también los efectos del consumo moderado de alcohol en el riesgo de cáncer de mama y de endometrio.



El estudio en monos se diseñó para comparar directamente a aquellas con la menopausia que bebían una cantidad moderada y controlada de alcohol con aquellas que no bebían nada de alcohol. La mitad de los animales fue entrenada para consumir voluntariamente dos bebidas de alcohol diariamente durante 26 meses. No se observaron diferencias en los marcadores de cáncer en ninguno de los grupos.