Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

A dos décadas del inicio de la epidemia de sida, el mundo dispone de dos docenas de medicamentos para luchar contra la enfermedad y los investigadores han cifrado sus esperanzas en nuevos fármacos que bloqueen la entrada del virus en las células.

Joep Lange, presidente de la Sociedad Internacional de Sida, espera que la conferencia que se celebrará se centre en compuestos experimentales que impidan que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) infecte las células, en vez de combatirlo una vez que ha ocurrido la infección. Estos medicamentos podrían mantener a los pacientes saludables durante mucho tiempo con menos efectos secundarios. "La inhibición del VIH es el campo que encierra las mayores promesas en este momento", dijo Lange, profesor de Medicina Interna de la Universidad de Amsterdam, durante una entrevista telefónica.

"Uno de los problemas principales con los medicamentos actuales es su toxicidad a largo plazo y, particularmente, sus efectos colaterales metabólicos. Es muy poco probable que los inhibidores de entrada en las células provoquen esos efectos colaterales", explicó.

La empresa suiza Roche y el grupo de biotecnología estadounidense Trimeris lanzaron el año pasado el primer medicamento de este tipo, conocido como inhibidor de fusión. Sin embargo, el Fuzeon es caro, hay que inyectarlo dos veces al día y sus ventas, que en el primer trimestre del 2004 alcanzaron los 24 millones de dólares, no han sido alentadoras.

Pfizer y Schering-Plow están enfrascadas en desarrollar un nuevo tipo de inhibidor de entrada que bloquee una especie de puerta celular, llamada CCR5, y que sea administrado por vía oral. Schering-Plow reportó en febrero resultados prometedores en la fase inicial de un compuesto llamado SCH-D, mientras que Pfizer tiene previsto informar sobre su fármaco rival, UK-427.857, que en pruebas clínicas ha mostrado ser tan eficaz como los medicamentos antirretrovirales.

Pfizer quiere comenzar las pruebas en fase III (final) del medicamento a fines de este año. Este fármaco, si resulta realmente eficaz, podría generar ventas de entre 500 y 700 millones de dólares al año, según la analista Sena Lund, de Cathay Financial en Nueva York.

GlaxoSmithKline también está trabajando en un producto CCR5, pero se cree que está retrasada en su desarrollo.

David Reddy, presidente de la división de VIH y sida de la empresa Roche, dijo que la guerra contra el virus se está tornando cada vez más desafiante, ya que se están agotando los objetivos de intervención médica. "Estamos avanzando hacia una era más difícil en términos de descubrimientos de fármacos nuevos, por lo que considero que hay que emplear cierto grado de cautela", añadió. Sin embargo, se espera que la llegada de nuevos fármacos mantenga el crecimiento del negocio de los compuestos contra el VIH y el sida.

La firma analista de mercado Datamonitor pronosticó que el mercado de fármacos contra el VIH y el sida se duplicará para alcanzar los 12 000 millones de dólares en el 2012, a pesar de la decisión de las grandes farmacéuticas de disminuir el precio de sus medicamentos en las naciones en vías de desarrollo.