Tener herramientas terapéuticas más eficaces y más seguras facilita la prevención del riesgo cardiovascular, y en este sentido los avances en genética contribuirán en el futuro a optimizar el tratamiento. Así se puso de manifiesto en un simposio celebrado en el marco del XVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Arteriosclerosis, celebrado en Marbella (Málaga), en el que se abordaron los retos en el manejo de las dislipemias y el modo cómo la farmacogenética y la farmacogenómica pueden ayudar a mejorar la respuesta de los pacientes al tratamiento. La farmacogenética y farmacogenómica son áreas de investigación clínica en constante desarrollo y de máxima actualidad. La farmacogenética estudia las diferencias interindividuales en la respuesta a fármacos y las interacciones genético-ambientales, mientras que la farmacogenómica o genómica funcional estudia las bases genético-moleculares de las enfermedades para definir nuevas dianas terapéuticas. Según el Dr. Juan Carlos Kaski, jefe del Departamento de Ciencias Cardiológicas de la St. George019s Hospital Medical School, "mediante la investigación en farmacogenética y farmacogenómica se llegará a tener un conocimiento mayor de la enfermedad cardiovascular, además de permitir un diagnóstico y un tratamiento del paciente con riesgo cardiovascular de una manera más individualizada para conseguir un mayor control, una mayor adecuación y una mejor respuesta a los tratamientos farmacológicos, lo que ha de llevar a la reducción de la morbimortalidad cardiovascular". Los estudios farmacogenéticos permiten identificar posibles causas genéticas para la diferencia en la respuesta de los individuos a un fármaco. Este tipo de estudios investiga la asociación entre grado de respuesta al fármaco y las variantes o polimorfismos de genes del paciente implicados en la respuesta y el metabolismo del fármaco. Estos polimorfismos intervienen en la respuesta terapéutica fundamentalmente como interacciones farmacocinéticas, la mayoría mediadas por el sistema del citocromo P450; interacciones farmacodinámicas de un fármaco con distintos genes (receptores y otras proteínas), e interacciones fármaco-gen implicado en la etiopatogenia del proceso. Cuando se utilizan fármacos que pueden interactuar porque se metabolizan por la misma vía, podrá recurrirse a la determinación de genotipos o fenotipos para evitar dichas interacciones. En esta línea, el Dr. Carlos Lahoz, de la Unidad de Arteriosclerosis del Servicio de Medicina Interna del Hospital Carlos III de Madrid, presentó entre otros, el estudio LESCOgen, un estudio de Investigación de Resultados en Salud en pacientes hipercolesterolémicos de prevención primaria de la enfermedad cardiovascular. El objetivo de este estudio, que se va a poner en marcha, es analizar la relación entre la reducción de los valores de colesterol LDL y el genotipo del gen ECA (enzima convertidora del angiotensina I) en pacientes hipercolesterolémicos tratados con fluvastatina (80 mg de liberación prolongada). En el estudio LESCOgen participarán 500 pacientes hipercolesterolémicos que serán valorados durante un período de 6 meses. Según este especialista, "los resultados del LESCOgen facilitarán el abordaje individualizado de los pacientes, optimizando así la eficacia del tratamiento". |