Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Científicos australianos han identificado la respuesta inmunitaria que determina por qué algunos ratones están infectados con el virus de la viruela y otros no, un hallazgo que podría ofrecer una mejor protección a los seres humanos durante un ataque biológico terrorista.



Los ratones que son resistentes a la viruela que afecta a estos roedores, una versión parecida a la que infecta a los seres humanos, producen tres proteínas reguladoras, llamadas citoquinas, que no se encuentran en los ratones infectados.



Estos hallazgos incrementan la posibilidad de identificar a los seres humanos vulnerables a la viruela e indican la vacunación y el tratamiento para enfrentar un brote posible, dijo el inmunólogo de la Universidad Nacional de Australia, Gunasegaran Karupiah, quien dirigió las investigaciones.



"Este es un paso importante hacia una mejor protección contra la amenaza de la viruela para los trabajadores de la salud y la comunidad en general", dijo el jueves Karupiah.



Los científicos conocen relativamente poco sobre la respuesta del sistema inmunitario ante la viruela, porque el virus fue erradicado hace décadas después de un exitoso programa de vacunación mundial. La viruela era altamente contagiosa y mató alrededor del 30 por ciento de quienes se infectaron en el pasado.



Después de los ataques con aviones secuestrados el 11 de septiembre del 2001 en Nueva York y Washington hubo temores de que grupos terroristas pudieran usar el virus de la viruela como arma biológica.



"La viruela fue uno de las más grandes azotes de la humanidad (...) y como fue erradicada con éxito, a nadie le interesó entender cómo se recuperaban las personas, pero ahora el interés ha vuelto debido a la amenaza de terrorismo biológico", dijo Karupiah.



La viruela produce síntomas como los de la gripe y un particular y desfigurador sarpullido. Tiene un período de incubación de 12 días.



Los síntomas incluyen cansancio, escalofríos, fatiga y fiebre seguido de pústulas que aparecen principalmente en la cara y las extremidades.