Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La mayor parte de los abortos prematuros recurrentes se deben al daño que ciertos defectos genéticos y trastornos anatómicos, endocrinológicos e infecciosos provocan en el feto. Cuando estas posibles causas son descartadas, se cree que la recurrencia puede deberse a una respuesta inmune materna. La mayor parte de las investigaciones en este campo se han centrado en el estudio de la relación maternofetal placentaria.



Un equipo de investigadores del Harvard School of Public Health, de Boston (Estados Unidos), ha identificado nuevas vías a través de las cuales la activación de la respuesta inmune materna puede llevar al aborto. Los autores, que publican su trabajo en el "Journal of Clinical Investigation", crearon un modelo de ratón para estudiar el aborto precoz recurrente y hallaron cierta relación entre el mecanismo de secreción de hormonas reproductivas y el sistema inmune.



Los resultados indican que cuando el CD40, una célula receptora específica del sistema inmune, se activa en las etapas iniciales de la gestación se produce una respuesta inflamatoria que causa la resorción del embrión.



Tras analizar el mecanismo molecular que lleva a este proceso, hallaron que la pérdida del embrión no se debía al daño fetal o a la relación maternofetal placentaria, sino a la respuesta inflamatoria provocada por el descenso de la progesterona, implicada en la preparación del organismo para la gestación.