Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

La obesidad de la madre aumenta el riesgo de malformaciones congénitas en el embrión durante el embarazo, especialmente de deficiencias cardiacas y del sistema nervioso. Así lo ha evidenciado un estudio de investigadores del hospital de Sant Pau y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), informa el diario LA VANGUARDIA en su edición del sábado, 3 de julio.



El estudio, dirigido por la endocrinóloga Rosa Corcoy, analizó 2.060 bebés nacidos de mujeres con diabetes gestacional (la que padecen algunas mujeres durante el embarazo). Un 10% de esos niños nacidos de madres con sobrepeso presentó algún tipo de malformación, un 3,8%por ciento de tipo grave. y el 6,2%, leve. De las graves, la mayoría eran cardiacas y del sistema nervioso central, como espina bífida.



Desde hace cuarenta años se sabe que las mujeres con diabetes corren el riesgo de que sus hijos padezcan alguna malformación congénita por el exceso de glucosa en la sangre. El riesgo es menor si la diabetes es gestacional. Se estima que entre un 7% y un 10% de embarazadas sufre diabetes gestacional, cifra que se duplica si son obesas.



Los investigadores de Sant Pau-UAB constataron que la obesidad es un factor de riesgo más decisivo incluso que la gravedad de la diabetes, según Corcoy. Según el trabajo, publicado en la revista Diabetología, el grado de obesidad de la madre 013a mayor sobrepeso, más riesgo013 es el principal factor predictor de las malformaciones cardiacas y menores, y el único de las malformaciones renales y de las vías urinarias. En cambio, la diabetes gestacional fue el único predictor de las malformaciones esqueléticas.



Corcoy explicó que las tasas de malformaciones graves registradas en hijos de madres obesas y con diabetes gestacional son casi el doble de las que aparecen en otros estudios en mujeres sin estos factores de riesgo.



El número de embarazadas con sobrepeso aumenta, al crecer la población obesa. El estudio apunta que la obesidad es un indicador de disponibilidad energética de todos los nutrientes, y que el exceso de estos nutrientes, no sólo de glucosa, pueden favorecer las malformaciones. Otra explicación podría ser que tanto el exceso como el defecto de insulina pueden provocar malformaciones, y en la obesidad se da una resistencia a los efectos de la insulina y, pues, un defecto de ésta.



01CCuánto mayor sea el índice de masa corporal, más riesgo de generar malformaciones en el embrión01D, dijo la especialista. Así, señaló que las mujeres con obesidad 01Cdeberían perder peso antes de quedarse embarazadas01D y la pérdida debe ser progresiva para no provocar carencias en la mujer. Las malformaciones se producen en las primeras ocho semanas de gestación, de ahí la importancia de controlar la obesidad antes del embarazo. El consumo de alcohol y tabaco y la edad del embarazo son otros factores que afectan al desarrollo fetal.