Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Un equipo de investigadores españoles ha identificado una hormona en el hígado que es la responsable de la formación de vasos sanguíneos en el cerebro adulto, lo que ayuda a comprender por qué el ejercicio físico beneficia al cerebro, explicó el director del estudio, Ignacio Torres.

Aunque la disfunción vascular es la mayor sospechosa en la etiología de las enfermedades neurodegenerativas, las señales involucradas en el crecimiento de los vasos del cerebro son bastante desconocidas aún. Torres, biólogo y profesor del Instituto Cajal del Consejo de Investigaciones Científicas (CSIC), indicó que la hormona IGF-I, muy parecida a la insulina del páncreas, controla la formación de vasos tanto en estados de salud como de enfermedad. "A través de ese efecto, por tanto, el estado de salud del cerebro estaría condicionado por la función del hígado", señaló Torres, cuyo descubrimiento se publica en el último número de la revista Proceedings of The National Academy of Sciences (PNAS). El ejercicio, dijo, favorece que la IGF-I del hígado forme más vasos en el cerebro y de ahí que resulte tan beneficioso". "No hay que olvidar que uno de los problemas típicos asociados al envejecimiento de la población es el deterioro cerebral, que presenta, entre otras cosas, una disminución de vasos sanguíneos", detalló.

"Hacer ejercicio físico es, por tanto, lo que ayuda a mantener el cerebro sano a medida que se envejece y ello gracias a que los vasos se mantienen". En un futuro, añadió el experto, se podría plantear un uso terapéutico de la IGF-I para la prevención del envejecimiento, pero para llegar a eso se tendrán que analizar muy bien los pro y los contra".