Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Por lo que se desprende de un estudio publicado en las páginas de la revista "Medicina Clínica", el aporte nutricional y energético durante el embarazo no se corresponde con el cálculo teórico y las recomendaciones formuladas de las necesidades energéticas y nutricionales.



Durante la etapa reproductora, la mujer, máxime si planifica un embarazo, debería adecuar la calidad de sus comidas hacia un consumo apropiado de alimentos y nutrientes que permita potenciar su salud y evitar el desarrollo de enfermedades gestacionales, como la hipertensión arterial o la diabetes. También se ha relacionado el tipo de nutrientes ingeridos durante el embarazo con la salud del niño, en concreto con el peso del recién nacido, con la probabilidad de partos prematuros y con la aparición de algunas malformaciones congénitas.



La FAO, la OMS y la ONU recomiendan que la mujer embarazada aumente la ingestión energética diaria. Sin embargo, en los pocos estudios realizados se ha comprobado que la ingestión energética durante el embarazo no aumenta según el cálculo teórico de las necesidades energéticas.



El artículo publicado en la revista de Doyma, realizado en Reus (población mediterránea de 90.000 habitantes) entre 1991 y 1995, es un estudio longitudinal que valora el consumo, los hábitos alimentarios y la evolución del estado nutricional desde la fase preconcepcional hasta 6 meses después de la gestación en un grupo de mujeres voluntarias sanas.



De los resultados obtenidos, que concuerdan con los de otros estudios, se desprende que las necesidades energéticas y nutricionales durante el embarazo pueden tener adaptaciones fisiológicas y, por tanto, los cálculos teóricos realizados por expertos sobre las necesidades adicionales en estos períodos no coinciden con los aportes energéticos y nutricionales realizados por las mujeres durante el embarazo y la lactancia. Las discrepancias -dicen los autores de la investigación- deberían estudiarse en profundidad, y habría que replantear las recomendaciones sobre el aumento de la ingesta energética durante el embarazo.