Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

Los escándalos acosan a la industria farmacéutica. Tras la denuncia presentada contra GlaxoSmithkline por ocultar datos sobre la seguridad de un antidepresivo, otra compañía de medicamentos, Schering-Plough, está siendo investigada en EEUU por pagar a los médicos grandes sumas de dinero a cambio de que recetasen un medicamento contra la hepatitis C.



Según publica 'The New York Times' en un artículo que recoge las entrevistas a 20 médicos, ejecutivos de la industria farmacéuticas y personas cercanas a la investigación, la compañía estadounidense pagaba a los médicos entre 1.000 y 1.500 dólares -un cifra ligeramente inferior en euros- a cambio de recetasen un medicamento llamado Intron A.



Cpmo contrapestación al dinero, que en principio estaba destinado a pagar la terapia de un grupo de pacientes incluidos en un ensayo clínico, los especialistas tenían que recoger datos sobre la evolución de los participantes. Salvo que en algunos casos la compañía no tomó medidas cuando falló la recopilación de resultados por los médicos, hasta aquí todo fue en apariencia normal.



Sobornos



Sin embargo, según denuncia el diario estadounidense, Schering-Plough recurrió a otras medidas adicionales para promover la prescripción de su medicamentos. Fuentes anónimas aseguran que la compañía dijo que retiraría del estudio a todos los médicos que participasen en ensayos con otras farmacéuticas o que recetasen otro producto contra la hepatitis C.



Al mismo tiempo, seis especialistas recibieron cheques por valor de 10.000 dólares (unos 8.200 euros) a cambio de unos supuestos servicios de asesoramiento que al parecer nunca existieron.



Schering-Plough afirma que las actividades que están siendo investigadas se produjeron antes de abril de 2003, cuando fue nombrado el actual director en la compañía, Fred Hassan. En los dos últimos años, la farmacéutica ha dedicado un total de 500 millones de dólares a cubrir los gastos derivados de los distintos problemas legales en los que está involucrado.



"Ciencia y marketing no deben mezclarse de esta manera", señala uno de los médicos citados por el 'Times'.



Los casos de Schering-Plough y GlaxoSmithkline forman parte de una serie de investigaciones que se están llevando a cabo en EEUU contra las prácticas de marketing de la industria farmacéutica.



De acuerdo con el 'New York Times', algunas de las principales compañías del sector -como Johnson & Johnson, Wyeth y Bristol-Myers Squibb- están en la lista.