Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos

El número de estadounidenses que viven al menos cinco años después del diagnóstico de un cáncer ha aumentado significativamente desde mediados de la década de 1970, gracias al aumento de las pruebas de cribado, la mejora del tratamiento médico y el aumento general de la esperanza de vida.



Así se desprende de un informe de las instituciones Centers for Disease Control and Prevention y el Instituto Nacional del Cáncer, publicado en 01CMorbidity and Mortality Weekly Report01D. Según sus datos, el 50% de los adultos diagnosticados de cáncer entre 1974 y 1976 tenían una supervivencia de cinco años, un porcentaje que se elevó al 64% en la población diagnosticada entre 1995 y 2000.



También ha mejorado la supervivencia a cinco años entre los niños, que ha pasado del 56% al 79% en esos mismos periodos. Se estima que 9,8 millones de estadounidenses, el 3,5% de la población, vivía con cáncer en 2001, comparado con los 3 millones, el 1,5% del total, tres décadas antes.



El cáncer de mama era el más común entre los supervivientes en 2001, seguido del cáncer de próstata, el colorrectal y el ginecológico. El 60% de todos los nuevos procesos diagnosticados ese año se produjeron en personas de 65 o más años.