El número de afectados en España por tuberculosis es, en proporción a la población, el segundo mayor de la Unión Europea, después de Portugal. En la actualidad se registra una media de 30 casos anuales por cada 100.000 habitantes, cuando la tasa media de infectados en la UE es de casi la mitad. En nuestro país se registran alrededor de 10.000 casos nuevos de tuberculosis cada año, una cifra muy elevada para un país desarrollado, según los datos expuestos en el XXXVII Congreso Nacional que la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha celebrado en Madrid, donde se ha abordado el problema específico que representa la creciente resistencia del bacilo a ser combatido con los medicamentos al uso. A escala mundial, el Dr. M. A. Espinal, que dirige el programa de la OMS contra la tuberculosis desde la sede de este organismo en Ginebra, ha señalado que hay 01Cno menos de 20 millones de afectados y más de 1.800 millones de personas01D que han entrado en contacto con el bacilo causante de la enfermedad. Volviendo a nuestro país, las principales causas del alto número de nuevos casos tiene que ver con la inmunosupresión que provoca el VIH/sida y el consumo de drogas, así como con la creciente inmigración procedente de áreas del planeta con deficientes condiciones de salud. Una de las principales preocupaciones de los neumólogos es que el alto número de abandonos de la terapia está dando lugar a que el bacilo es cada vez más resistentes a los fármacos. La SEPAR considera asimismo poco justificable que España carezca de un registro nacional que permita cuantificar el número exacto de casos de tuberculosos, lo que impide a nuestro país ofrecer datos cuantificables y transmisibles a la OMS. Según esta sociedad científica, el nivel de declaración del Centro Nacional de Epidemiología es del 50%, principalmente por la ausencia de una Unidad Central de Control. En opinión de José Luis Gallardo, neumólogo del Hospital de Guadalajara, la creación de esta unidad central no iría en menoscabo de las competencias de los distintos gobiernos autonómicos y permitiría tener unos objetivos 01Cgenerales y claros01D frente a una enfermedad cuya prevalencia actual 01Cnos sitúa al nivel de las naciones en desarrollo01D. |