Revista de Ciencias Médicas de Cienfuegos
El ejercicio físico puede ser el elemento más crucial en el desarrollo óseo de las adolescentes, y no el calcio, que según un estudio con un seguimiento de diez años no tuvo relación alguna con el crecimiento y la fortaleza de los huesos en estas mujeres jóvenes. Se trata de un hecho relevante, dado que el 40% de la masa ósea de las mujeres se forma durante la adolescencia. Con todo, los autores siguen recomendando el consumo de alimentos ricos en calcio, como productos lácteos bajos en grasas, por tratarse de una fuente indispensable de macronutrientes, minerales y vitaminas. Este estudio, de la Universidad Estatal de Pennsylvania en Hershey (Estados Unidos) y publicado en 01CJournal of Pediatrics01D, incluyó a 80 niñas de raza blanca que fueron seguidas durante una década. En su inicio las niñas tenían un promedio de 12 años y ninguna había tenido su primera menstruación. Uno de los objetivos del estudio fue evaluar los efectos de la ingesta de calcio, del ejercicio físico y los anticonceptivos orales en la salud ósea de las adolescentes. Los resultados muestran que un ejercicio físico ligero, como caminar 30 minutos diarios, ya tiene un efecto positivo sobre el desarrollo óseo, pero éste es mayor cuanto más deporte se práctica. De promedio, los investigadores estiman que al menos el 15% en la variación de la fortaleza ósea puede atribuirse al ejercicio físico. Por el contrario, la ingesta de calcio (entre 500 mg y 1900 mg diarios) no se asoció significativamente con el crecimiento o la densidad ósea. El uso de anticonceptivos orales tampoco tuvo influencia sobre la salud ósea, a pesar de las investigaciones previas que han señalado que las mujeres jóvenes que toman estos fármacos tienen los huesos más delgados. Journal of Pediatrics 2004;144:776-782 |